Despedido un trabajador porque tenía cáncer
"Ya sólo faltaba que se me cayera un techo encima". A Joan Ramon Vilamajó, de 45 años, le diagnosticaron el 9 de febrero un cáncer de pulmón, y 10 días más tarde recibía una carta de Lico Operador de Banca-Seguros, la empresa donde trabajaba, informándole de que prescindía de él. Vilamajó y el despacho de abogados que lo representa, Col·lectiu Ronda, están convencidos de que su enfermedad es la causa del despido, por lo que ha demandado a la empresa reclamando que la extinción del contrato sea declarada nula por vulnerar derechos fundamentales.
Vilamajó trabajaba de forma temporal en la aseguradora -controlada por 40 cajas, la Confederación de Cajas de Ahorros y Mapfre- desde mayo de 2007. En diciembre empezó a acudir al médico aquejado de tos y fiebre. En enero estuvo de baja unos días con el diagnóstico provisional de neumonía. El día 20 de ese mes la empresa lo hacía fijo.
Vilamajó comunicó su diagnóstico el 16 de febrero. Tres días después, la aseguradora lo despidió por motivos "disciplinarios", alegando que no había presentado "partes de confirmación" sobre "su situación de incapacidad temporal". La aseguradora admitió en la carta la improcedencia del despido y le indemnizó con 1.222,85 euros. "Me quedo en el paro, y cuando salga de todo esto no se si encontraré empleo", aseguró Vilamajó.
Fuentes de Lico negaron haberle despedido por sufrir un cáncer. "Fueron motivos económicos. Íbamos a cerrar la delegación de Barcelona y optamos por un despido improcedente para que cobrara más", aseguraron. A Vilamajó, que reclama daños morales, le quedan dos dudas: por qué le habían hecho fijo y por qué la delegación sigue abierta.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.