El día en que Estados Unidos se enfureció
El escándalo de los sobresueldos de AIG destapa la codicia de una casta directiva
"¡Que dimitan o se suiciden!". Con este disparo verbal, el senador republicano Charles Grassley hizo suyo la ola de odio desatada en Estados Unidos por el escándalo de los sobresueldos de la firma aseguradora AIG. Un caso que ha golpeado al mismo presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y destapado la inmensa codicia de una casta de directivos que cobró multimillonarias primas tras arruinar a su empresa y recibir ayudas del Gobierno estadounidense. EL PAÍS reconstruye los hitos de uno de los mayores escándalos de la actual crisis.
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