_
_
_
_
Crítica:FERIA DE FALLAS
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Intratable Enrique Ponce

No fue fácil la corrida de Garcigrande. Desde el tendido parecía una cosa; en el ruedo debió ser otra distinta. Toros de esos que en apariencia no son ni fu ni fa, pero que tienen bastante que torear. Así fueron cinco de los seis toros de Garcigrande, de tan fina como justa lámina. Sólo el tercero, el menos toro del lote, lo tuvo todo bueno. O casi todo. Fue pronto y tuvo transición. Un buen toro. Con chispa. Con su punto caliente. Sólo un feo apunte, escarbó al inicio de la faena de Barrera.

Aunque distintos, los dos toros de Ponce, por ejemplo, fueron de apuesta. De jugársela a una carta. Pronto pero áspero el segundo. Algo mirón. De esos que parecen de cartón y son de piedra. Antes de ir a la muleta de Ponce se pegó un volatín a la salida de un capotazo de Mariano de la Viña. Costalazo tan brutal no restó listeza a ese toro. Si acaso lo contrario, pues se puso algo defensivo. Ponce se empleó con él. Con los cinco sentidos. Y ese sexto con el que siempre sorprende. Se adelantó a las intenciones del toro y no le cedió un palmo de terreno. Era adueñarse de la situación o perder la batalla. O tú o yo, pareció decirle al toro. No hubo KO, pero a los puntos apabulló el torero. Aunque le costara sudar la camiseta más de la cuenta.

Garcigrande / Esplá, Ponce, Barrera

Toros de Garcigrande, justos de presentación. Con ciertas dificultades.

Luis Francisco Esplá: entera —aviso— y dos descabellos (palmas); pinchazo y más de media (saludos). Enrique Ponce: —aviso— pinchazo y descabello (saludos); —aviso— entera (dos orejas). Vicente Barrera: pinchazo —aviso— y casi entera saludos); pinchazo —aviso— y estocada (saludos).

Plaza de Valencia, 19 de marzo. 13ª y última de Feria. Lleno.

Luis Francisco Esplá se despidió del público valenciano

El toro que más se empleó en el caballo fue el quinto, aunque las dos veces se marchó sin atender a razones. Manseó. Distraído en banderillas, quiso enterarse de lo que ocurría a su alrededor y no tendió la mano. La primera receta de Ponce fue doblarse con él hasta cinco veces. La medicina aplicada llevaba la dosis necesaria. De ahí en adelante no fue coser y cantar, pero sí otra proclama de quien tenía el mando en plaza. Sin humillar ese toro, la primera parte de la faena fue a comodidad del propio astado. A su aire. Desengañado, o engañado para los restos según se mire, Ponce le atacó de cara. Ahora no sacó de la manga ningún as, se los mostró todos al toro. La serie final con la izquierda fue provocativa: de frente, dando el pecho. A sus pies ese toro. Sabia faena. También de amor propio.

Se despidió de Valencia Luis Francisco Esplá. No hubo brillo pero sí dignidad. Y sabor añejo. Sobre todo con el colorado que abrió la corrida. Le bajó la mano en algunas series y prendió al toro en la muleta. Tres molinetes en el mismo racimo y unos sabrosos cambios de mano le dieron riqueza a esa faena. Lástima la espada. En el cuarto compartió banderillas con su peón Domingo Navarro, a quién también brindó el toro. Desaborío el de Garcigrande. Corto de viaje. Todo lo puso Esplá por nada el toro.

Con el toro más claro de la corrida, Barrera ligó un par de series de mérito por la derecha. Algo mecánica resultó la cosa. El sexto fue muy deslucido. Sin clase. Una mala opción para quemar el último cartucho de la Feria. Le puso voluntad Barrera, lo único posible de hacer.

Un <i>natural</i> de Enrique Ponce ayer en Valencia.
Un natural de Enrique Ponce ayer en Valencia.SANTIAGO CARREGUÍ
Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_