Dívar justifica en el Congreso la protesta de los jueces

El presidente del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Dívar, justificó en su comparecencia en el Congreso la reciente protesta de jueces por la "insostenible situación" de la Justicia. Su antecesor, Francisco José Hernando, se negó a acudir a la Cámara y Dívar sí lo hizo ayer para asegurar que las protestas de los jueces no son corporativas, sino que "van en beneficio de la sociedad" y "han servido para alertar a la ciudadanía". Aseguró que la huelga de jueces es "alegal" y alertó de que la crisis económica puede provocar un "previsible" incremento de asuntos en la jurisdicción penal como efecto de un "nada descartable" aumento de la criminalidad.

Sin mención expresa a la polémica sanción al juez Tirado por el caso Mari Luz, defendió la actuación disciplinaria del Consejo del Poder Judicial y esgrimió la "imposibilidad de interpretar extensivamente normas sancionadoras". El PSOE, que anunció en diciembre la petición de comparecencia para exigir explicaciones sobre ese caso, omitió ayer las críticas y todo fueron elogios.

Sin embargo, el portavoz del PP, Federico Trillo, recibió a Dívar con un tono muy crítico, afeándole la falta de propuestas, cuestionando casi toda su argumentación y, sobre todo, acusándole de pasividad ante las denuncias del PP contra el juez Garzón. Trillo habló de "irresponsabilidad" del Consejo por archivar cuatro escritos del PP contra Garzón por "vulnerar el principio de independencia judicial". "Me he sentido en el banquillo", le respondió Dívar que pidió al PP que "no fuerce los plazos ni el procedimiento sancionador" en la tramitación de esas denuncias. Las críticas del portavoz del PSOE, Julio Villarrubia, se dirigieron, sin citarle, al vicepresidente del CGPJ, Fernando de Rosa, por sus declaraciones contra el juez Baltasar Garzón y de apoyo a Francisco Camps (PP).