Detenidos unos sicarios por matar al 'narco' Leónidas Vargas en un hospital de Madrid
Tres colombianos y un rumano fueron detenidos el pasado jueves por su presunta implicación en el asesinato de Leónidas Vargas Vargas, de 59 años, conocido por ser uno de los capos del narcotráfico más importantes del mundo. Entre los arrestados, están supuestamente los dos sicarios contratados para matar a tiros a Vargas, El rey de Caquetá, el pasado 8 de enero en la habitación 537 del hospital Doce de Octubre en Madrid, según fuentes policiales. Éstas creen que detrás del sangriento ajuste de cuentas podría estar Víctor Carranza, El Esmeraldero, uno de sus más viejos y encarnizados enemigos.
Dos de los arrestados fueron interceptados por agentes del Grupo de Homicidios de la Brigada Judicial de Madrid cuando iban en un coche. Uno de ellos llevaba una pistola, pero no la usó. Las investigaciones posteriores condujeron al arresto de otras tres personas, entre ellas una mujer. Pero ésta fue puesta en libertad porque la policía sólo le puede imputar una infracción a la Ley de Extranjería por estancia ilegal en España.
Los arrestados son tres colombianos y un rumano que traficaban con droga
En los registros de sus domicilios, los agentes encontraron abundante munición, chalecos antibalas, grilletes, pasamontañas, defensas personales y cierta cantidad de droga que no ha sido precisada. Además, fue hallada una segunda pistola. Pero ni ésta ni la intervenida en poder de uno de los detenidos es la utilizada para acribillar a tiros a Vargas.
El rumano detenido fue quien se deshizo de la pistola homicida tirándola a un pantano y quien dio cobertura a los sicarios. Los investigadores encargados del caso rastrearán hoy el pantano en busca del arma.
Los sospechosos del asesinato vivían habitualmente a caballo entre Madrid y Jaén, ciudades en las que presuntamente se dedicaban a la distribución de cocaína a pequeña escala. Pero también aceptaban otros trabajos. En esta ocasión, según las fuentes informantes, fueron contratados para matar a Vargas por una organización rival cuyo jefe se sentía amenazado y temía por su propia vida. El encargo lo ejecutaron a última hora de la tarde del 8 de enero.
Sólo 48 horas después, la policía colombiana halló en un cañaveral de Pradera (sur de Colombia) los cadáveres torturados y tiroteados de Fabio Vargas, hermano de El rey de Caquetá, y de su amante, Liliana Lozano Garzón, ex reina de belleza y actriz del serial televisivo Pasión de gavilanes. La pareja había llegado de España sólo unas horas antes.
José Luis Vargas, hijo de Leónidas Vargas y encarcelado en Soto del Real (Madrid), difundió a través del abogado Emilio Eiranova un comunicado en el que pedía a los inductores del asesinato de su padre y de su tío que dieran por saldadas las deudas y las diferencias personales y que respetaran la vida de su familia.
Leónidas Vargas había sido detenido en un hotel de Madrid en 2006 bajo el nombre falso de José Antonio Ortiz Mora. Acababa de regresar del Mundial de Fútbol de Alemania y buscaba en España una cura a su enfermedad cardiorrespiratoria. La policía le relacionaba con un alijo de 500 kilos de cocaína que fue decomisado, oculto en un cargamento de piñas, en el puerto de Valencia.
La Brigada de Policía Judicial de Madrid mantiene abierta la operación para aclarar el asesinato. El juez ha decretado el secreto del sumario. No obstante, se sabe que los investigadores están tras la pista de otras personas en Madrid, que podrían ser localizadas en breve.
