Un campo de golf pone en peligro al Gobierno balear

Unió Mallorquina (UM), cuyos votos son decisivos para el Gobierno de Francesc Antich, está dispuesta a aprobar con los votos del PP la construcción de un campo de golf y un hotel de 450 plazas junto a un área natural y a la mayor playa virgen de Mallorca, Es Trenc de Campos. El proyecto contraviene el pacto de gobierno suscrito en 2007, en el que se acordó no permitir nuevas instalaciones de golf si llevaban pareja la explotación de una oferta turística complementaria.

UM tiene la alcaldía de Campos, un municipio con buena parte de su término protegido y, por ello, de gran atracción turística. Y el alcalde exige "compensaciones" por ello y, de ahí, la apuesta de UM por el polémico complejo. Los tres diputados de esta formación presentaron ayer una acción parlamentaria de disidencia para modificar un decreto ley del propio Gobierno de Baleares en el que se integra.

Se pretende que desde el Parlamento, por la vía de urgencia y superando impedimentos anteriores, se dé vía libre al campo de golf. Los socios de izquierda afirman que esta actuación es una ruptura del acuerdo de Gobierno, aunque Antich dijo anoche que no afecta al pacto y negocia una salida. UM niega que lo rompa y acusa a sus aliados de haber sido antes "desleales" por votar en el Consell de Mallorca en contra de levantar el veto al proyecto inmobiliario.