_
_
_
_
_
ESTA SEMANA
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Ruta

Una vez más Manuel Chaves se ha visto obligado a poner las cosas en su sitio en relación con su anhelado proyecto de fusión entre Unicaja y Cajasol. Aquellos que confiaban en que esta operación, finalmente, ya no se iba a llevar a cabo, al cruzarse en el camino la fusión de la caja malagueña con la de Castilla La Mancha (CCM), deben haber sufrido una seria decepción después de conocerse las últimas declaraciones del presidente andaluz en donde recalca su clara apuesta por este proyecto, invitando a los rectores de dichas entidades a establecer, incluso, una hoja de ruta para culminar la fusión de la que será la gran caja andaluza.

Y, además, subrayó su pleno convencimiento de que antes de que concluya la legislatura se darán pasos en este sentido. Pero ha ido a más en esas manifestaciones recientes al precisar, incluso, que no contempla que se produzcan otras fusiones similares como la de Unicaja con CCM. Ni siquiera ve posible que Cajasol inicie un proceso en este sentido con las cajas extremeñas, extremo, por cierto, totalmente descartado por el mismo presidente de esa comunidad, Guillermo Fernández Vara, quien contempla, antes que nada, la propia fusión de las cajas extremeñas.

Desde luego que el más contrariado por el rotundo posicionamiento de Chaves no puede ser otro más que el presidente de Cajasol, Antonio Pulido. Hay que tener en cuenta que las precisiones del presidente andaluz se producen después de que Pulido irrumpiera en el debate suscitado en torno a las fusiones advirtiendo, poco menos, que se sentían en Cajasol liberados de llevar a cabo la fusión con Unicaja después de que ésta tenga que afrontar la fusión con la castellano manchega.

Y no sólo eso. Se postuló, también, para impulsar un proceso similar, o en paralelo, de Cajasol con otras entidades, aún por determinar. Un planteamiento, por lo que se ve, sumamente contradictorio con lo que propugna el propio Chaves, quien parece dispuesto a que no se alteren más sus planes en relación con las cajas en Andalucía. Y, desde luego, ya se sabe cómo acaban aquellos que se rebelan contra sus deseos en esta materia. A buen seguro que Pulido no se va a convertir en un levantisco de última hora. Que se sepa, no ha ofrecido signos hasta ahora de que la pesada responsabilidad financiera que tiene encima le haya transformado hasta ese punto. No obstante, Chaves parece que no quiere más sobresaltos y se encarga de mandar mensajes muy nítidos en este sentido.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_