_
_
_
_

El PP rechaza una moción para extender el trilingüismo en los colegios

"¿Cómo se atreve a hablar de dar chino mandarín cuando, por ejemplo, la mitad de los colegios de Alicante no tienen ni siquiera docentes para impartir dos idiomas?". Esta pregunta se la hizo ayer el portavoz socialista de Educación en las Cortes, Adolf Sanmartín, al consejero del ramo, Alejandro Font de Mora, a colación del debate actual sobre la necesidad de introducir el inglés desde la etapa de Infantil y reforzar el aprendizaje de este idioma en el resto de etapas contratando más especialistas para lograr elevar el nivel de competencia de los alumnos valencianos, que están a la cola en el aprendizaje de lenguas extranjeras. Sanmartín recordó al consejero -que aprovecha cualquier acto mediático para publicitar su apuesta por un sistema educativo multilingüe- que sus propuestas de "trilingüismo" solo son una triquiñuela de "andar por casa". La realidad en sí misma es mucho más estéril al respecto, dado, añadió, "el incumplimiento que hace del mandato de la Ley Orgánica de Educación (LOE) que obliga a introducir el inglés desde los cuatro años".

"Se lo diré en otras palabras", remató Sanmartín, "a estas alturas, solo uno de cada 10 centros de segundo de Infantil imparte inglés". Acto seguido el portavoz socialista defendió una moción para ampliar la contratación de profesores de inglés más allá de los 300 comprometidos para el próximo curso. "Si dividimos los 250 que tiene previstos para Primaria entre los mil y pico colegios existentes, el incremento es de 0,2 maestros por centro". Pero la moción tropezó de plano con el frontón que ejercen habitualmente los diputados populares -que predican a favor de "más inglés"-, pero no si lo proponen los socialistas.

Con el frentismo habitual de los populares versus la oposición, el pleno de las Cortes valencianas rechazó ayer la moción socialista que pedía a la Generalitat que incrementara el número de profesores con capacidad trilingüe en todos los centros escolares de infantil y de Primaria.

A Sanmartín solo le quedó la pataleta verbal: "¿Puedo fiarme de un consejero que quería utilizar el inglés como excusa para que nuestros alumnos no se enteraran de los contenidos de Educación para la Ciudadanía?" La respuesta vino de la diputada del PP Maira Barrieras, que acusó al PSPV de que "su única obsesión es desacreditar" al consejero, cuando éste está debatiendo su programa de plurilingüismo "donde corresponde".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_