El PP retoma el proyecto de piscifactoría en Touriñán

El hasta ahora virginal Cabo Touriñán, en el corazón de la Costa da Morte, vuelve a estar bajo la amenaza de una piscifactoría. El PP tiene en sus prioridades, nada más tomar posesión en la Xunta, revisar el plan acuícola diseñado por el Gobierno bipartito con dos criterios: retomar el abortado proyecto de Pescanova para instalarse en el emblemático cabo de Muxía y desechar otras granjas marinas planificadas que generan una fuerte oposición vecinal como la de Merexo (en el mismo municipio), Camelle (Camariñas) o Seiruga (Malpica).

"El plan de acuicultura de Touriño es el de las miles de reclamaciones", criticó ayer el presidente provincial del PP de A Coruña, Carlos Negreira. "No hizo nada en cuatro años más que derogar un plan sin oposición vecinal y buscar sitios para montar piscifactorías que generan sólo protestas".

El dirigente coruñés confirmó que el equipo de Alberto Núñez Feijóo se pondrá a trabajar para tratar de convencer a Pescanova, que sigue siendo propietaria de más de tres millones de metros cuadrados en Touriñan, para que retome el proyecto. Negreira alega que "había un amplio consenso" para hacer esa piscifactoría que la empresa gallega, ante la oposición del bipartito, acabó "por cristalizar" en la localidad portuguesa de Mira.

Parabienes ambientales

Negreira no considera un obstáculo que Touriñán forme parte de la Red Natura, una figura de protección establecida por la Unión Europea, pero, que según él, "no prohíbe todos los usos". La piscifactoría de Touriñán, aseguró Negreira, "tenía todos los parabienes medioambientales y vamos a recuperar ese consenso para llevarla a cabo". Un objetivo en el que ya está trabajando el PP, según su portavoz en Muxía, el ex alcalde Alberto Blanco, quien afirmó la semana pasada, en plena campaña electoral, que Pescanova, con la que habría mantenido "contactos", continúa interesada en el proyecto.

"Es el retorno a la caverna ambiental", protestó la asociación ecologista Adega ante el anuncio de la "resurrección" de un proyecto que considera altamente agresivo para el medio natural. El colectivo recordó que Pescanova adquirió esos terrenos porque, al pertenecer a la Red Natura, sólo costaron un euro el metro cuadrado. Y destacó que en Portugal, tuvo que construir su "macropiscifactoría" a 500 metros de la costa.

El PP revisará el plan acuícola del bipartito sin recurrir "en ningún caso a las expropiaciones de terrenos de particulares" para las granjas marinas, según establece su programa. "No se puede consentir una fuga de empleos como en Touriñán", incidió Negreira.