Rajoy avisa que actuará contra "los que hayan hecho algo"
Los populares brindan con cava por el resultado electoral
El PP vivió ayer su primera reunión interna tras la victoria en Galicia. Se esperaba una aclamación a Rajoy y un discurso contundente. Pero sólo el presidente valenciano, Francisco Camps, siempre entusiasta, auguró que las elecciones gallegas marcarán el inicio de la carrera de Rajoy hacia La Moncloa. Llegó a citar a Winston Churchill, que tras la derrota de Hitler en El Alamein, sentenció: "Esto no es el fin, tampoco es el comienzo del fin, pero tal vez es el fin del comienzo". Churchill estaba convencido de que Hitler había marcado su sentencia de muerte. Camps está seguro de que Zapatero, en Galicia, ha comenzado a caer. Ni Esperanza Aguirre ni Alberto Ruiz-Gallardón hablaron.
Rajoy intervino para mostrar su alegría por el primer gran éxito del PP desde 2007, cuando ganó las municipales. Y se refirió al gran problema que su partido tiene encima de la mesa: la investigación de la trama corrupta que dirige el juez Baltasar Garzón y ya ha salpicado al tesorero del PP, Luis Bárcenas. Esta instrucción se suma al escándalo del espionaje en Madrid. Con Aguirre, Camps y Bárcenas en la sala, Rajoy sentenció: "Vamos a defender a todos los militantes. Pero si alguien ha hecho algo que no debía, tendrá que asumir sus responsabilidades". A pesar de la euforia, el partido vive pendiente de las posibles imputaciones de Garzón. Rajoy también aseguró que "todo el mundo debe tener la tranquilidad de que el partido no se ha financiado con aportaciones de los imputados".
Rajoy reivindicó una victoria "en la que nadie creía hace mes y medio" y avanzó que ya está trabajando en la próxima batalla, la de las europeas, para la que "es clave la movilización". El PP vive un momento de entusiasmo total, hasta el punto de que al final de la reunión se brindó con cava catalán por el éxito de Alberto Núñez Feijóo y Antonio Basagoiti, ambos presentes.