Zapatero pide al PNV juego limpio para asumir que ha perdido el Gobierno vasco

"Euskadi no se rompe" si el PNV no está al frente del Gobierno vasco. José Luis Rodríguez Zapatero y Patxi López mandaron ayer un mensaje en la misma frecuencia al PNV de Íñigo Urkullu. Mientras el presidente aconsejó a los dirigentes peneuvistas que "deben mantener fair play y saber estar a la hora de asumir procesos de pérdida de responsabilidad de gobierno", el candidato a lehendakari con más posibilidades de convertirse en el próximo presidente vasco, Patxi López, le exigió al PNV que deje de "amenazar" con el "apocalipsis" si ellos no están en el Ejecutivo autónomo tras el 1-M. Las andanadas peneuvistas fueron calificadas de auténtica "pataleta" por parte de López, quien exigió al PNV la misma altura de miras que tuvo en la oposición el PSE, formación que aprobó los Presupuestos vascos durante toda la anterior legislatura.

El PSE reclama al partido de Ibarretxe que no deslegitime el resultado del 1-M

Con este discurso respondieron ambos a los dirigentes del PNV que desde el domingo amenazan con tomar medidas si López asume la presidencia vasca, con el apoyo del PP en la investidura, desalojando a Juan José Ibarretxe de Ajuria-Enea tras más de diez años. Zapatero pretende que Ibarretxe y el PNV no patrimonialicen el poder y se hagan a la idea de que su desalojo es posible. "Nos ha pasado a todos los partidos alguna vez", dijo.

López y la dirección del PSE creen que ha llegado el momento de poner pie en pared para frenar el discurso de "deslegitimación de los resultados y de la democracia" en el que se han embarcado los peneuvistas tras constatar la imposibilidad de sumar los apoyos suficientes (38 escaños) para la investidura de su candidato. El líder del PSE, que admitió que se sentirían "muy cómodos" en un Gobierno en minoría con apoyos externos, garantizó la "estabilidad" de Euskadi, porque ésta "no depende del PNV".

Las palabras de Zapatero tienen una segunda clave, la de aclarar a la dirección del PNV que no se verá condicionado por sus presiones directas sobre la Ejecutiva Federal o sobre él mismo, tratando de puentear al PSE. Pretende aclarar que el proceso de cambio en Euskadi lo liderará López y que él respaldará sus decisiones. "La ventanilla está en Euskadi", recuerda gráficamente el PSE, cuyo líder afeó ese tipo de puenteos al calificar a los peneuvistas de "delegados del Gobierno". El portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, José Antonio Alonso, apuntó que hay alternativas si el PNV retira su apoyo como represalia. Zapatero sabe que López, con la presentación de su candidatura, inicia un "camino largo y difícil", al que no puede renunciar para no defraudar al electorado no nacionalista, y en el que la actitud que el PP adopte hacia el cambio será decisiva. El PP pretende de los socialistas un compromiso claro para realizar nuevas políticas, informa Javier Rivas. La disposición de los populares vascos a favorecer la salida del PNV de Ajuria- Enea es total, pero recalcan que su voto a López dependerá de esa negociación política. "Nadie puede pedirle el voto al PP sin un acuerdo con el PP", destaca un alto dirigente popular vasco. En esa negociación, los populares quieren ver la posibilidad de pactos en materia de política antiterrorista, educativa, lingüística y contra la crisis económica.

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Zapatero pide al PNV 'fair play'