La Ertzaintza detiene a un etarra que intentó una matanza en enero

La policía vasca vuelve a la lucha contra ETA casi seis años después de su operación contra el comando Vizcaya (septiembre de 2003). Agentes antiterroristas de la Ertzaintza detuvieron de madrugada en Villabona (Guipúzcoa) a Manex Castro Zabaleta, de 24 años, uno de los supuestos etarras legales (no fichados) que participaron en el atentado trampa contra sus agentes en un repetidor de televisión de Hernani el 16 de enero, según la policía autonómica. Los ertzainas tenían centrado desde hace semanas a Castro Zabaleta y algunas fuentes policiales aseguran que la Ertzaintza en algún momento también ha estado tras la pista de varios etarras más del grupo, que finalmente no han podido ser detenidos.

Los agentes registraron una casa utilizada por el arrestado en Hernani donde hallaron cordón detonante, restos de nitrometano (material con el que ETA fabrica el explosivo amonitol) y temporizadores marca ETA. El Departamento de Interior asegura en una nota que la operación se ha "adelantado" al detectar los agentes antiterroristas "movimientos sospechosos que pudieran estar relacionados con la comisión de un atentado de manera inminente".

El 16 de enero, miembros de ETA tendieron una sofisticada celada contra los artificieros de la policía vasca colocando dos mochilas bomba escondidas en las cercanías de un repetidor de televisión en el monte Santa Bárbara de Hernani (Guipúzcoa). Para llamar su atención habían hecho explotar previamente otra bomba en la caseta del repetidor, que quedo muy dañada. Los dos artefactos trampa contenían en total 18 kilos de amonitol y metralla y estaban conectados a una pita escondida en la maleza para que se activaran al paso de los agentes. Las evidencias halladas por la policía científica junto al repetidor de Hernani fueron el origen de la operación, que ha estado coordinado por un juez de la Audiencia Nacional, según explicó Interior.