Zapatero pide una "amplia mayoría" para lograr un gobierno "fuerte"

Era el último acto de masas del candidato socialista. Y el presidente del Gobierno decidió ceder todo el protagonismo y convertirse en telonero de Patxi López. Pero antes de cederle la palabra en la tribuna, José Luis Rodríguez Zapatero pidió ganar por una "amplia mayoría" para que los socialistas vascos puedan gobernar con un Ejecutivo "fuerte" y para que López "sea un lehendakari de todos". Zapatero quiso cerrar así las invectivas que ha tenido que soportar López durante la campaña por parte de todos los adversarios en relación con los apoyos y pactos postelectorales que puede necesitar para alcanzar la presidencia vasca. "No han tenido otra campaña", censuró Rodríguez Zapatero. En un discurso de marcado cariz obrerista -algo que también explotó en su intervención López al mencionar que lleva en su ADN las minas de la Arboleda o las grandes fábricas de la Margen Izquierda-, el presidente pidió la movilización de las gentes de izquierdas para cosechar esa victoria amplia que dé tranquilidad a López el día siguiente. "Quiero un lehendakari que luche por los más débiles, que los trabajadores le sientan como un lehendakari de ellos".

El candidato del PSE recuerda a las víctimas en un encendido discurso

Zapatero: "Nada ni nadie nos va a detener hasta alcanzar la paz"

Recalcó que frente al "pasado fracasado" que representa Ibarretxe y su "consulta unilateral", se alza el "futuro de izquierdas" que lidera Patxi López y su "horizonte de concordia" y de no enfrentamiento. Y aseguró que la sociedad vasca ya no es la de 2005, sobre todo después de "los cuatro años de Ibarretxe para nada, sin futuro, ni pies ni cabeza". Las víctimas y ETA estuvieron muy presentes en los discursos de ambos líderes. Zapatero avisó a los "cobardes de los violentos" de que "nada ni nadie nos va a detener hasta alcanzar la paz y ver el fin de la violencia en Euskadi. Pero fue Patxi López el que encendió el mitin al recordar a los socialistas que han caído en los atentados etarras: Enrique Casas, Maite Torrano, Isaías Carrasco... "He llorado por todas las víctimas porque yo también me desangraba con ellas. Sé lo que es levantarse una y otra vez, y he aprendido bien el valor de la paz y la solidaridad", gritó, mientras el público se levantaba de sus asientos. Y aseguró que la víctimas serán siempre una "llama incombustible". López reivindicó el legado de Ramón Rubial y del lehendakari Aguirre, y aseguró que se siente capaz de "convocar a los vascos" para el cambio.

Por la mañana, en Vitoria, donde el PSE ha volcado su campaña para asegurar el escaño número 10 frente a las otras opciones constitucionalistas, el candidato aseguró que existe "una alternativa para la próxima legislatura desde la izquierda". Los socialistas necesitan confirmar sus expectativas en este territorio para contrarrestar el buen resultado que todas las encuestas dan al PNV en Vizcaya, y esperar que el electorado que les dio la amplia victoria en Guipúzcoa en generales vuelva a llenar las urnas.