"No vamos a tener recesión"
Paulo Bernardo (São Paulo, 1952), ministro brasileño de Planificación, Presupuesto y Gestión, visitó esta semana Madrid con una suculenta cartera de proyectos bajo el brazo, entre los que destacan la construcción de la primera línea ferroviaria de alta velocidad del país suramericano y un ambicioso plan de vivienda. Son parte de las inversiones del Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC), principal apuesta del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva para esta legislatura. Durante su visita, Bernardo se reunió con la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez; los presidentes de Ineco-Tifsa, Adif y de la patronal de la construcción, Seopan, además de con altos cargos de Renfe.
Pregunta. ¿Qué asuntos abordaron durante la reunión con la ministra de Fomento?
"Esperamos que empresas españolas participen en el tren de alta velocidad"
Respuesta. Tratamos el asunto de las inversiones en infraestructura de manera general y también hablamos bastante del sistema de trenes de pasajeros en España, particularmente los de alta velocidad. Brasil, hoy, prácticamente no tiene trenes de pasajeros y estamos muy adelantados en los estudios para la construcción de una línea de tren de alta velocidad de Río de Janeiro a São Paulo y Campinas. Hemos consultado incluso con técnicos españoles durante el periodo de estudio y tenemos también expectativas de que haya participación de las empresas españolas cuando hagamos la estación, que está prevista para el segundo semestre de este año.
P. ¿Barajan el uso de tecnología española para la línea de alta velocidad?
R. No hemos decidido todavía la tecnología, pero hemos intercambiado información desde el punto de vista técnico con Adif y Renfe, incluso nos han ayudado con ideas, y, como he dicho, nuestra expectativa es que haya participación de empresas españolas.
P. Recientemente han anunciado un recorte del presupuesto de 37.200 millones de reales (12.800 millones de euros). ¿Va a afectar a alguna de las obras planificadas?
R. Está decisión es de carácter provisional, hasta finales de marzo, cuando vamos a hacer nuevas proyecciones de los ingresos y tomaremos una medida de carácter definitivo. Pero sabemos que vamos a tener menos ingresos: primero, porque la actividad económica ha disminuido y eso significa menos ingresos para el Gobierno, y segundo, porque también para mejorar la actividad económica vamos a reducir los impuestos. El presidente ha decidido que esos recortes se hagan sin afectar a las inversiones del PAC. Por eso vamos a hacerlo a finales de marzo, para tener más seguridad en nuestras proyecciones.
P. El ministro de Hacienda, Guido Mantega, anunció una previsión de crecimiento del PIB para este año de un 4%, mientras que analistas consultados por el Banco Central rebajan esta cifra al 1,5%. ¿Con qué escenario trabaja su Ministerio?
R. Lo más importante es que en Brasil todos coinciden en que vamos a tener crecimiento, no habrá recesión. Nuestra valoración como Gobierno es que, si nos quedamos cruzados de brazos, probablemente vamos a tener un crecimiento menor del 3%, pero situamos esa proyección del 4% como un desafío que tenemos que afrontar. Sabemos que es difícil alcanzar esa meta, pero el Gobierno considera que tiene recursos para llegar al 4%. Yo diría que los últimos datos de la economía muestran eso, el sector agroindustrial se ha recuperado rápidamente, la producción va a ser buena, las exportaciones comenzaron a ser retomadas y el consumo de las familias sigue muy bien. Además, nuestras empresas muestran disposición y ganas de invertir. Hemos tenido un problema grave con el crédito, casi está solucionado, pero quedan pequeños problemas. Por tanto, la tarea del Gobierno es ayudar a que la economía siga su curso natural, que es tener un buen nivel de crecimiento este año.
P. En 2008, Brasil alcanzó cifras récord de inversión extranjera directa (IED). Sin embargo, son proyectos a largo plazo y para este año es probable que acuse la crisis. ¿Con qué medidas trabaja su Gobierno para minimizar una previsible caída?
R. Pero también era previsible en 2008, porque esta crisis viene desde julio de 2007, en Estados Unidos al menos. Hemos establecido algunas formas de trabajar con esta crisis. Primero hacemos un seguimiento semanal, casi diario, de lo que pasa, al nivel de monitorizar cada gran inversión que se hace en el país, para verificar si hay problemas y cómo pueden ser solucionados. Aparte de esto, el Gobierno ha adoptado medidas que pueden tener un carácter anticíclico. Vamos a lanzar a principios de marzo un gran programa de construcción de viviendas. También vamos a mantener todas las inversiones de Petrobras. Petrobras trabaja con un componente muy fuerte de inversión extranjera. Esperamos que la crisis, que prácticamente paralizó esos aportes internacionales, se resuelva, pero si no fuera así, el Gobierno ha decidido garantizar los recursos para que Petrobras pueda mantener sus inversiones. Son muy importantes, porque las empresas que producen todo el equipamiento de Petrobras representan todo un sector interno de la industria brasileña.
P. El Congreso tramita actualmente una reforma tributaria. ¿Va a cambiar la posición de Brasil como país latinoamericano con mayor carga fiscal?
R. Esperamos que sea así. La reforma tributaria es importantísima, va a favorecer las inversiones y las exportaciones, simplificar el sistema tributario y acabar con la guerra fiscal entre los Estados. Pero particularmente en el caso del sector de la construcción residencial vamos a anticipar la reducción de ciertos impuestos, porque la reforma tributaria, en la mejor de las hipótesis, no será votada hasta final de año y las medidas tienen que ser más rápidas en este momento de crisis. -
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