Zapatero avisa al PP: "No consentiré que se intimide a jueces, fiscales y policías"

De nuevo en fin de semana, y tras un discurrir tranquilo y de bajo perfil en los días previos, la campaña gallega se transformó en el escenario de la guerra nacional entre los dos grandes partidos. Sobre todo cuando José Luis Rodríguez Zapatero utilizó un multitudinario mitin en Galicia, por segunda semana consecutiva, para hurgar en la herida interna del PP: "Es un partido sin liderazgo ni cohesión".

Esta vez, el presidente del Gobierno fue más lejos que el pasado domingo. En tono muy serio, pidió a los 6.000 militantes que abarrotaban el pabellón de As Traviesas, en Vigo -hubo que retrasar el inicio porque los pasillos estaban llenos de gente- que le perdonaran porque iba a hablar directamente al PP.

Con el apoyo del jefe del Gobierno, Touriño logró el mayor mitin de su campaña

"Hay quien caza gratis, sin seguro y con un juez", dice Rajoy de Bermejo

Y le lanzó una clara advertencia con el tono más institucional y dramático posible: "Después de lo que se está viendo y viviendo en los últimos días, y como respuesta a algunas cosas que han dicho dirigentes del PP en las últimas horas, tengo que decir que ni la democracia ni el Gobierno que presido van a consentir que se intimide ni a jueces, ni a fiscales, ni a policías en la lucha contra la corrupción".

El presidente entraba así de lleno a destruir la defensa que ha montado el PP para contrarrestar las acusaciones de corrupción, y que consiste en un ataque sin paliativos contra todas las instituciones del Estado que han participado de una u otra manera en el caso Gürtel, la investigación que implica ya a varios dirigentes del PP en una presunta trama corrupta.

Al contrario de lo que sucedió la semana pasada en A Coruña, donde el PSOE no consiguió llenar el pabellón de Riazor, los socialistas prepararon ayer una demostración de fuerza en el que será el mayor mitin de su campaña. El PP concentró todos sus esfuerzos en un acto en la plaza de toros de Pontevedra, donde juntó a más de 10.000 personas.

Desde entonces, casi todos los mítines del PP han sido pequeños, algunos minúsculos, por lo que el PSdeG poco a poco, con grandes concentraciones, está alcanzándole.

Rajoy, que también estaba en Galicia -va a pasar en esta comunidad 10 de los 15 días de campaña-, respondió rápidamente al ataque de Zapatero. Primero, en Barreiros (Lugo) reclamó a Zapatero que en vez de atacar a los populares se dedique a "garantizar la imparcialidad de los jueces" y evitar que el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, se vaya de caza con un juez "que ha sido compañero de escaño de Zapatero", en referencia a Garzón. "Hay quien caza gratis, sin licencia, sin seguro y se va con un juez que instruye una causa contra un partido", sentenció. Y más tarde, en Ribadeo, afinó la respuesta: "Zapatero dice que no tolera presiones a los jueces y les amenaza con una ley para que no puedan hacer huelga. Hay que recordar que es el único Gobierno que ha vivido una huelga de jueces".

Baltasar Garzón, que en la época de la instrucción del caso GAL fue defendido a capa y espada por el PP -y por el propio Rajoy, que aplaudía su imparcialidad-, se ha convertido ahora en el objetivo principal de este partido tras su cacería con Fernández Bermejo.