Montilla reitera su compromiso con Zapatero, pero le pide "reciprocidad"

En tiempos de tribulación, no hacer mudanza. El presidente de la Generalitat, José Montilla, se valió ayer de esta máxima para renovar su compromiso con la "estabilidad" del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero por más problemas que surjan con las negociaciones de la financiación autonómica y los traspasos que no llegan. Montilla, en un discurso ante el consejo nacional de los socialistas catalanes, reiteró su "firme compromiso" con el Ejecutivo de Zapatero, sin dejar de señalar que entre ellos dos existen "algunas diferencias importantes". Por eso pidió "reciprocidad" al Gobierno central.

El PSC y el PSOE han dejado de ponerse fechas, límites y ultimatos para la negociación. El Gobierno central admite ya abiertamente que, dada la complejidad del asunto, ponerse topes sólo crea frustración, y el Gobierno catalán insiste en que lo importante es lograr un buen acuerdo y que éste se aplique de forma retroactiva con fecha de 1 de enero de 2009. Por eso el discurso de Montilla no se centró ayer en la financiación, sino en las medidas contra la crisis.

Montilla dice que ayudará a los parados, pero les pide que pongan de su parte

El presidente de la Generalitat y primer secretario del PSC valoró ayer la "contribución del PSC a la gobernabilidad de España" en un contexto de crisis económica como la actual. El entorno de Montilla considera que el presidente de la Generalitat está más legitimado que nadie para intentar afrontar la crisis, puesto que, a diferencia de Zapatero, Montilla admitió hace ya casi un año de la mala situación de la economía. "Nosotros no esconderemos en ningún momento la gravedad de la situación", reiteró ayer el presidente.

Montilla también ha iniciado en los últimos días un viraje a su discurso de que el Gobierno catalán no dejará a nadie en la cuneta por grave que sea la crisis económica. El Ejecutivo ayudará a quienes queden en paro, pero éstos deberán poner de su parte. Por esto, sin concretar más, Montilla pidió ayer a quienes se queden en paro que hagan "un esfuerzo" para mejorar su formación y para encontrar, en el futuro, un empleo con mayor calificación.

Pero ante un partido en tensión por las presiones de los socios y por los reiterados incumplimientos del Gobierno central con la financiación y los traspasos, Montilla también tuvo que lanzar alguna que otra advertencia. La crisis económica puede frenar algunos compromisos del Gobierno central, sí, pero Montilla también subrayó que "en Cataluña también hay mucha gente que lo está pasando mal". "Hay que sumar esfuerzos", dijo en clara alusión al Gobierno central.

A partir de ahí, Montilla intentó demostrar que tanto el Gobierno central como el catalán hacen todo lo que está en sus manos para salir de la crisis económica. Sin embargo, más que enumerar las iniciativas llevadas a cabo, el presidente de la Generalitat reiteró que ni Convergència i Unió en Cataluña ni el Partido Popular en el conjunto de España tienen la solución a la mala situación de la economía. "La crisis no se resuelve con soluciones populistas ni demagogia", remachó.