Los rectores andaluces no ceden ante el debate

Los rectores de las universidades andaluzas no parecen dispuestos a abrir el debate sobre la implantación del nuevo Espacio Europeo de Educación Superior. Algunas universidades, como la Pablo de Olavide, han contado con la participación de su rector en alguna asamblea pública, pero en la mayoría de casos la posibilidad de debatir la reforma ante el rector no se ha considerado. Mucho menos la celebración de un referéndum, como tiene previsto realizar la Universidad de Barcelona.

"No haremos un referéndum, puesto que sólo utilizamos las vías oficiales de representación de la comunidad universitaria", afirman desde el rectorado de la Universidad de Sevilla. Precisamente, esta institución es la que cuenta con una mayor oposición a la implantación del Espacio Europeo, encarnada en el grupo de estudiantes No a Bolonia. "Pedimos en el claustro el debate público, pero la respuesta fue negativa", afirma Lara Monrosi, representante del colectivo. El grupo No a Bolonia de la Hispalense, que en un principio se planteó la posibilidad de solicitar un referéndum, decidió finalmente no hacerlo, al menos, hasta que se hubiera realizado una campaña informativa y celebrado un debate público para mostrar al alumnado las dos caras de la moneda: su opinión y la de la Universidad.

Como la Hispalense, otras universidades andaluzas han descartado o no han planteado aún la idea de celebrar un referéndum, bien porque se ha considerado inadecuado o, simplemente, porque no se han visto en la necesidad.

Más oposición

Sin embargo, en Andalucía el posicionamiento contra Bolonia ha crecido, algo palpable en las últimas reuniones de la Coordinadora Andaluza de Estudiantes (CAU), nacida a raíz de la reforma. "Tenemos miembros en todas las provincias", afirma Monrosi. Los estudiantes tienen previsto celebrar la próxima semana una reunión del CAU en Jaén para definir los próximos pasos conjuntos. Además, afirma Monrosi, el Defensor del Pueblo, José Chamizo, se ha comprometido a hablar con los rectores para propiciar el debate.Por su parte, las universidades andaluzas, que en todo lo referente a Bolonia han trabajado de la mano, prosiguen con la aprobación de nuevos títulos y la gestión de los últimos preparativos para que el próximo curso empiece con sello europeo, por lo que nada hace sospechar que la consulta general pueda hacerse realidad.