López anuncia un centro para investigar en energías renovables

La agenda electoral sigue repleta de promesas de proyectos. El socialista Patxi López aportó ayer el suyo: la creación en Euskadi de un gran centro de investigación en energías renovables, en colaboración con el Ministerio de Ciencia e Innovación y la eléctrica Iberdrola.

La instalación se ubicará en Vizcaya, según aseguraron fuentes socialistas, pero todavía se desconocen sus características ni la inversión precisa. "Es un proyecto muy reciente", señaló un portavoz del ministerio que dirige Cristina Garmendia. La idea se ha gestado en los últimos meses y pretende dar respuesta el cambio del modelo energético en el mundo. "Pretende ser pionero en Europa", añadió dicho portavoz.

Una decena de radicales intentó boicotear el mitin de los socialistas

López apuntó que el futuro centro generará empleo en los campos de la investigación y la gestión del medio ambiente y permitirá "situar a Euskadi entre las sociedades europeas más avanzadas en su desarrollo ambientalmente sostenible en el año 2020, una meta a la que debe aspirar este país por sus condiciones económicas, sociales, tecnológicas y de conocimiento".

El candidato del PSE participó en un acto político en Rekalde, una de las zonas más humildes de Bilbao. Allí presentó su plan de revitalización de los barrios, que girará en torno a cinco pilares: el incremento de la seguridad ciudadana, la erradicación de la infravivienda, el impulso al comercio, la mejora de la red de centros de salud y la apertura de los colegios fuera del horario escolar, "facilitando a los vecinos la utilización de sus bibliotecas, ordenadores, espacios para reuniones e instalaciones deportivas". El proyecto socialista incluye además abrir las aulas desde las 7.30 hasta el inicio de las clases como medida de conciliación.

López anunció el impulso de planes especiales para los municipios con zonas que deben ser regeneradas, "con especial atención a la bahía de Pasaia y su puerto exterior", que se sumarán a las ayudas que ha impulsado el Gobierno central.

Una decena de simpatizantes de la izquierda radical abertzale intentó boicotear el mitin. Cuando López inició su intervención, los radicales empezaron a gritar a favor de la plataforma ilegalizada D3M y en defensa de los presos de ETA hasta que la Ertzaintza les retiró.