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Elecciones 1-M | País Vasco

DIARIO DE CAMPAÑA

Luis R. Aizpeolea

- Gestión o soberanía

Ibarretxe volvió a hablar ayer de autogobierno y sólo hizo una leve referencia en euskera a la soberanía, sin que apenas se notara. Lo sigue tapando porque sabe que es impopular. Se presenta como el as de la gestión económica contra la crisis porque los sondeos dicen que le favorece. Ibarretxe viene a demostrar, con ello, que una gestión eficaz choca con el soberanismo. Pero, además, lo que no dice es que grandes logros de gestión del Gobierno vasco, como la sanidad, el Metro de Bilbao y las políticas sociales fueron iniciados por el PSE, liderado por Jáuregui y Buesa, cuando gobernaron con el PNV de 1987 a 1997. El PNV se quedó con la Ertzaintza, la ETB y Hacienda. Pero lo capitalizó todo por tener la Presidencia.

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En crisis, el plan soberanista no toca

- En espera de la Iglesia

Los partidos no nacionalistas están inquietos ante el pronunciamiento que hará la Iglesia vasca sobre los comicios del 1-M. Lo suele hacer en defensa de la paz y la convivencia. Pero estos comicios autonómicos tienen la singularidad de ser los primeros en que la izquierda abertzale no participará por decisión judicial en aplicación de la Ley de Partidos. En 2002, cuando se aprobó, la Iglesia vasca se pronunció en su contra. De ahí el temor del PP y PSE, que conocen la influencia de la Iglesia en Euskadi. No obstante, ha mejorado su relación con ella en los mandatos de Ricardo Blázquez y de Juan María Uriarte como obispos de Bilbao y San Sebastián. Sólo el PP sostiene una "distancia afectiva", pero nada que ver con la etapa en que Setién era obispo de San Sebastián.

- Más incomodidad

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Esta campaña está resultando mucho más incómoda que la de 2005 para los partidos democráticos, tras la prohibición de participación de la izquierda abertzale. Ayer atacaron un mitin del PSE; el domingo una sede del PNV y el sábado otro mitin de UPyD. Los provocadores representan al sector que propuso la abstención y perdió al imponerse el voto nulo en su intenso debate interno. Con ello anunciaron una campaña de "movilización". Así llaman al hostigamiento de los mítines democráticos. Su intención de reventarlos es baldía. El temor se llama ETA.

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