Jove y Ortega optan al concurso eólico catalán tras fracasar en Galicia

Dos de las grandes fortunas gallegas que optaron al concurso eólico y se quedaron sin un megavatio ponen rumbo a nuevas latitudes. Los equipos de Amancio Ortega, presidente de Inditex y accionista de referencia de Capital Energy, y Manuel Jove, ex propietario de Fadesa ahora impulsor del holding Inveravante, tienen sus ojos puestos en los nuevos concursos eólicos que se van a desarrollar en España, sobre todo centrados en comunidades como Cataluña y Cantabria, así como en el desarrollo de energías alternativas en otros países.

Las apuestas son distintas. Capital Energy, de la que fuentes del entorno de Ortega se limitan a señalar que el empresario es un accionista más, centraliza desde Madrid su implantación nacional en red, con proyectos es comunidades como Extremadura, Andalucía, Madrid, Castilla-La Mancha y Castilla y León, según apuntan en la empresa. Las previsiones del grupo, que este mismo año tiene previsto inaugurar varios parques "en la zona norte", incluyen desarrollar una cartera de 2.000 megavatios de potencia sólo en el sector de la energía eólica, casi tantos como los que fueron adjudicados en diciembre por la Consellería de Innovación e Industria.

Manuel Jove, otro de los que quedó fuera en el reparto del departamento que dirige el nacionalista Fernando Blanco, opta por tomar participaciones accionariales en empresas del sector ya implantadas y con experiencia en los mercados locales donde aspira a desarrollar sus proyectos.

Inveravante, el holding propiedad del ex presidente de Fadesa, controla un 60% de la firma catalana Aventalia, con la vista puesta en el próximo concurso eólico que convocará la Generalitat. El pasado mes de diciembre, Jove fue nombrado presidente de la compañía, en la que tiene como socios a empresas catalanas como Prosol y Eracles, que controlan el 40% restante. Desde Aventalia, Carles Rovira, uno de sus responsables, adelanta que las aspiraciones de la sociedad pasan por lograr 300 megavatios de potencia, de los 1.000 ó 1.200 que saldrán a concurso. "En septiembre se publicó el borrador del nuevo decreto", explica, "y acaban de presentarse todas las alegaciones",

El decreto eólico catalán, promovido por el departamento de Economía que dirige el socialista Antoni Castells, ha sido consensuado tras muchas negociaciones entre los miembros del tripartito, y han tomado parte en su formulación varias consellerías, señala Rovira.

Cataluña es, de algún modo, un terreno virgen para la energía eólica. Actualmente hay instalados unos 400 megavatios de potencia, frente al techo de 3.500 megavatios que se espera alcanzar en el 2015 a través de un nuevo plan energético. Otro problema añadido se une a este escenario: unos 1.500 megavatios tienen autorización administrativa pero están sin proyectos de evacuación a la red eléctrica.

Fuentes cercanas a Manuel Jove, que ya descartó en su día recurrir las adjudicaciones eólicas realizadas por la Xunta, avanzan que su estrategia pasa por tomar participaciones en empresas locales con experiencia en el sector, como en el caso catalán, y extenderse así por otras comunidades. Al tiempo que concurrirá al concurso, Aventalia tampoco descarta la compra directa de parques eólicos en Cataluña.