Arenas rescata la tríada despilfarro, paro y corrupción contra el PSOE
Los populares movilizan a unas 13.000 personas por el empleo en Málaga
Javier Arenas aprovechó ayer la manifestación por el empleo convocada por el PP de Andalucía en Málaga para rescatar antiguos argumentos en el combate contra los gobiernos del PSOE. "Los socialistas sólo han traído a Andalucía despilfarro, paro y corrupción", proclamó el dirigente popular ante las 13.000 personas que secundaron la convocatoria del PP en la Plaza de la Constitución, según cálculos de EL PAÍS. Despilfarro, paro y corrupción fueron pilares fundamentales del discurso con el que el PP logró ganar en 1996 por primera vez las elecciones generales en España y con los que el propio Arenas estuvo a punto de vencer a Chaves en 1994.
En plenas negociaciones entre los partidos para un pacto por el empleo -Arenas se reunió el viernes con Chaves y hoy comienzan en el Parlamento los trabajos en grupo-, el PP se echó ayer a la calle para reivindicar un cambio de rumbo en las políticas de empleo de la Junta y lamentar que Andalucía tenga ya casi 900.000 parados. "De la crisis se sale con reformas, con austeridad, porque es lo que nosotros hicimos durante el gobierno de Aznar. Los mejores años de nuestra democracia", aseguró Arenas.
Los manifestantes llegaron a Málaga en 300 autobuses, según la dirección
Aunque anunciado y convocado como una manifestación por el empleo, el acto fue en realidad un mitin político propio de una campaña electoral. El diputado autonómico Antonio Garrido, maestro de ceremonias, alentó contra la resignación "porque tenemos un gran futuro en Andalucía con Javier Arenas como presidente". En el escenario no faltó ninguno de los principales dirigentes del PP en Andalucía, los alcaldes de las cinco capitales, los ocho presidentes provinciales, o los ex ministros Celia Villalobos y Cristóbal Montoro, entre otros. Los manifestantes corearon en varias ocasiones "Zapatero, embustero"
La movilización deparó de nuevo el ya consabido enfrentamiento entre la dirección del PP y la subdelegación del Gobierno en Málaga, a la que el presidente provincial popular, Elías Bendodo, acusó de "falsear la realidad de los hechos". Según el PP, se manifestaron unas 50.000 personas, mientras que la Subdelegación del Gobierno estima que fueron 13.000. La Policía Local de Málaga calcula que fueron unas 42.000.Antes de entrar de lleno contra la política de Chaves, Javier Arenas hizo una clara alusión a los problemas judiciales del PP, muy tocado por el caso de corrupción instruido por el juez Baltasar Garzón: "Somos un partido de gente decente, de gente honrada. El mejor de Andalucía y de España. Por eso no aceptamos lecciones de moral del PSOE", dijo.
También nombró la famosa montería en la que coincidieron el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, y el juez de la Audiencia Nacional, pocos días después de saltar a la luz una trama de supuestos cohechos a cargos públicos del partido. "Podemos entender que algunos dediquen los fines de semana a las monterías, nosotros los dedicamos al empleo", aseguró.
Los populares vieron en la ausencia de la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, que no compareció en un acto de su partido en Málaga en el que inicialmente estaba anunciada, un triunfo político. "Nos querían contraprogramar, pero no han podido con nosotros", dijo el secretario del PP, Antonio Sanz.
Aunque el PP había previsto que algunas personas en paro contaran su situación a los asistentes, finalmente, no ocurrió. El acto arrancó a las 11.30 con la llegada de Arenas a la plaza de la Constitución. Fue entonces cuando los presentes comprendieron para qué servía el espacio de 10x10 metros que los organizadores tenían cercado justo delante del escenario.
Arenas y el resto de cargos del PP ocuparon la zona, de la que retiraron las vallas. Sujetaron la pancarta con el lema "Andalucía por el empleo" y recorrieron unos 10 metros, lo suficiente como para que los fotógrafos les retrataran en cabeza de la concentración. O sea, para aparentar que el mitin era lo que estaba anunciado, una manifestación. Después subieron todos al escenario, reciclado de las celebraciones municipales de Carnaval, y fueron encadenando una veintena de intervenciones sobre problemas como la precariedad laboral, el paro, la discriminación femenina, o las ayudas a familias en desempleo.
Los asistentes saludaban con aplausos a cada alcalde o representante del PP que decía su nombre y cargo, aunque sus palabras no fueran del todo audibles. Algunos abrumaron con cifras y citas de la Constitución o el Estatuto andaluz. Sus palabras se cruzaban con consignas como "Chaves no, Arenas sí" repetidas por voluntarios de Nuevas Generaciones que se emplearon en que no decayeran los ánimos.
Su trabajo ganó las primeras palabras de agradecimiento de Arenas. Desde las 10.00, hora a la que empezaron a desembarcar los primeros autobuses, repartieron 20.000 banderas de Andalucía, pegatinas con caricaturas de Chaves, y pancartas con lemas como "Paro no, empleo sí" o "ZP y Chaves, os he votado y en el paro me he quedado".
El Ayuntamiento de Málaga organizó todo para que los autobuses que llegaron de todas las provincias, unos 300, según los organizadores, no colapsaran el centro de la ciudad. Desviaron los autobuses al recinto ferial y fueron trasladando a los ocupantes a diferentes puntos. Llegaron de poblaciones como Alcalá de Guadaíra (Sevilla), Coín (Málaga), Viator (Almería), con carteles como "Coín tiene 2.031 motivos" o "Alcalá 8.076 parados" y otros como "El tío de la ceja, engaña hasta a la vieja". Según el PP, contaban con el respaldo de 600 asociaciones independientes.
Durante el mitin, los populares distinguieron entre la "Andalucía real", en la que entraban los manifestantes y el PP, y la "Andalucía oficial", en referencia al PSOE. "Han conseguido que teniendo hace 25 años 500.000 parados en Andalucía, hoy tengamos cerca de un millón", dijo Arenas. Hubo numerosas referencias al "derroche" en tiempos de crisis del Gobierno andaluz, y reclamaron que se dedique a prestaciones sociales el exceso de dinero dedicado a la televisión pública, publicidad y propaganda institucional o las reformas del Palacio San Telmo.
"Los parados no son cifras ni estadísticas, tienen cara, son personas, por eso no puedo olvidarme de los 300.000 andaluces que no tienen prestaciones por desempleo y de los 250.000 hogares que tienen a miembros de su familia en paro", dijo Arenas.
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