Brufau tiene medio llena la nevera

Antonio Brufau empieza a tener la nevera de Repsol medio llena. Era una de sus obsesiones y prioridades cuando desembarcó en la presidencia de la petrolera española a finales de 2004. La compañía, que arrastra históricamente una carencia de crudo propio suficiente para sus negocios de refino y marketing y de petroquímica, ha descubierto en los últimos tres años recursos (posibles nuevas reservas) equivalentes a unos 840 millones de barriles de petróleo, que suponen en números redondos siete veces su producción del pasado año, y elevó en 2008 hasta el 64% la tasa de reemplazo de sus reservas de hidrocarburos, casi el doble que en 2007 (35%), y su objetivo es llegar al 100% entre este año y 2012, cuando concluye la vigencia de su plan estratégico.

Repsol ha logrado doblar en un año la tasa de reposición de sus reservas de crudo

No recorta inversión por la caída de precio del barril, pero aplaza un proyecto en Perú

La nevera de Brufau no está a rebosar, como reconocía esta semana el director de exploración y producción de Repsol, Nemesio Fernández-Cuesta, pero cada vez está mejor abastecida. "Aún el rango" de reemplazo de reservas "es bajo", dijo, respecto a la tasa media de los competidores, ya que

Shell está en el 100% de reposición, y Conoco, en el 136%. Una situación que se debe, explicó, a la reducción en años previos de inversiones en exploración y explotación y a la venta de dominios y pozos en Indonesia y Egipto tras la compra por Repsol, en 1999, de la argentina YPF, que se convirtió en su principal suministrador de petróleo.

De ahí que el Plan Estratégico 2008-2012 previese, para hacer frente a esta situación de carencia de crudo, destinar aproximadamente la mitad de los más de 32.000 millones de inversiones en el quinquenio a las actividades de upstream (exploración y producción de hidrocarburos). YPF queda orillada de esta estrategia al haberse dispuesto que financie sus nuevas prospecciones con sus propios recursos. Una nueva estrategia que ha empezado a dar sus frutos. El grupo español (ver el mapa adjunto) participó en 2008 en tres de los cinco mayores descubrimientos del mundo; entre ellos, los de la Cuenca de Santos en Brasil y el de Shenzi en el golfo de México (EE UU), y ha logrado situar sus reservas en 1.980 millones de barriles de crudo equivalentes, mientras que las reservas probadas según criterios de la SEC estadounidense ascienden a 1.060 millones de barriles.

Fernández-Cuesta atribuyó estos éxitos al esfuerzo realizado en los últimos años en exploración y producción, actividad en la que, aseguró, no "aflojarán" el ritmo inversor a pesar de los bajos precios actuales del petróleo, porque hacerlo supondría tener problemas en los próximos años. Señaló que en 2009 Repsol invertirá en este área 700 millones de dólares (541,1 millones de euros al cambio actual), una cantidad presupuestada sobre un precio estimado del barril de crudo de 57 dólares, frente a los 45 dólares a los que cotiza en los últimos tiempos, un precio que, en su opinión, subirá a lo largo del actual ejercicio.

Reconoció el directivo, eso sí, que los bajos precios del petróleo les han hecho reevaluar y probablemente aplazar algunos proyectos concretos en Perú, valorados en unos 350 millones y destinados a explotar unos crudos muy pesados, porque su extracción sólo sería rentable para Repsol a partir de 70 dólares el barril.

Brasil, donde se estima un coste técnico de extracción de 40 dólares el barril, sigue siendo, en cualquier caso, una de las grandes apuestas. El año pasado, Repsol comunicó el hallazgo de importantes yacimientos en el gigante latinoamericano, y Fernández-Cuesta explicaba esta semana que en uno de los bloques en ese país, el denominado Santos 9, los sondeos indican que podría haber reservas de entre 2.000 y 6.000 millones de barriles al día, de los que a la española le pertenecería el 25%, dado que actúa en consorcio con otras compañías. Este año, según el directivo, será clave en las prospecciones brasileñas.

Hace 10 días, la empresa española anunció, por otra parte, el descubrimiento de otro "gran yacimiento de petróleo", el cuarto en lo que va de ejercicio, en el golfo de México. Repsol participa con un 12,5% en el consorcio (Chevron tiene un 55%; Maersk Oil, un 20%, y Samson Offshore, el 12,5%) que explora este pozo en aguas estadounidenses, en "una de las zonas más rentables y de mayor potencial de aguas profundas del mundo". "El pozo descubierto apunta la existencia de importantes recursos de petróleo ligero", según reflejan las primeras pruebas, con "una columna de cerca de 100 metros de crudo", de "alta calidad", informaron en Repsol.

El yacimiento tiene una gran importancia estratégica. Según Repsol, "el desarrollo exploratorio y de producción de petróleo en esta región es uno de los 10 proyectos clave en el periodo de vigencia del Plan Estratégico 2008-2012". Además de la importancia de los recursos que se presumen al yacimiento, Repsol destaca que "el golfo de México ofrece un régimen fiscal atractivo y estable que históricamente ha obtenido una de las mayores tasas de retorno de capital de la industria petrolera offshore. La zona cumple con el objetivo del grupo español de incrementar la presencia de la empresa en países de la OCDE" y de diversificar más geográficamente su actividad en el área de exploración y producción. Alaska, Canadá y Noruega son los siguientes objetivos de Repsol.

El desarrollo de tecnologías y programas informáticos de tratamiento de datos -han desarrollado en Houston con la universidad de esa ciudad y otros socios una de las máquinas con mayor capacidad y sofisticación que existen hoy en esta industria- permite acceder con mayor información y contención de costes a yacimientos submarinos profundos.

Fernández-Cuesta indicó que el crudo con menor coste de extracción, unos cinco dólares, está en Libia, donde se han disipado los rumores de una posible nacionalización de las concesiones, pero que la fiscalidad viene a equiparar el precio final del barril de esta zona con el de otras.

Repsol comunicó también en enero el descubrimiento de tres yacimientos de gas en Argelia. Dijo que "las pruebas arrojan un caudal inicial de gas equivalente al 1% del consumo en España".