Buteflika se eterniza en Argelia

"El pueblo me ha hecho un llamamiento pidiéndome que continúe mi misión", y por esa razón "anuncio hoy mi candidatura para un nuevo mandato" como presidente de la República de Argelia hasta 2014.

El jefe de Estado argelino, Abdelaziz Buteflika, de 72 años, hizo ayer este anuncio en el complejo olímpico Mohamed Budiaf de Argel ante 5.000 personas entre las que figuraban los líderes de los tres partidos que integran la Alianza Presidencial. Aun así Buteflika se presentó como un candidato "independiente".

El anuncio de Buteflika no fue del todo una sorpresa. En noviembre pasado promovió una modificación de la Constitución, aprobada con celeridad por la Asamblea Nacional, para suprimir el límite que le hubiese impedido presentarse por tercera vez.

Las elecciones presidenciales se celebrarán el 9 de abril y el 23 de febrero es la fecha límite para presentar candidaturas. Hasta ahora 17 aspirantes han manifestado su intención de concurrir, pero todos son desconocidos con la única excepción de Musa Tuati, jefe de una diminuta formación nacionalista.

Buteflika no tendrá rivales de peso por primera vez desde que la cúpula militar le animó a presentarse en 1999 para mejorar la imagen del país dañada por siete años de guerra civil larvada contra los islamistas radicales. Hubo cerca de 200.000 muertos.

Abdelaziz Beljadem, el secretario general del Frente de Liberación Nacional (FLN), el principal partido de la Alianza Presidencial, animó a "los responsables con peso político a ser candidatos", pero no convenció a ninguno.

Los socialistas boicotean

El general Liamín Zerual, que ya fue presidente entre 1994 y 1999, rehusó volver a concurrir. Los socialistas de Hocin Ait Ahmed hace ya años que boicotean las elecciones. Said Sadi, el líder de un pequeño y respetado partido laico, el Reagrupamiento para la Cultura y la Democracia, también se negó. "Rechazar implicarse es a la vez un deber cívico y una exigencia de respeto a nuestra historia", declaró.

No sólo las fuerzas demócratas sino las islamistas moderadas han fallado. Abdalá Djabalá, el jefe de una corriente de oposición impregnada de religiosidad, declinó el envite. "Las condiciones de una elección justa y transparente no están reunidas", explicó. "Es una elección de dirección única".

Los rechazos desacreditan unas presidenciales cuyo resultado parece conocido de antemano. Los argelinos son además reacios a acudir a las urnas. En las últimas legislativas apenas votó el 37% de los censados, según indicó el Ministerio del Interior aunque los partidos de la oposición sospechan que la participación real fue aún más baja.

En su discurso de ayer Buteflika reveló que, si es reelegido, seguirá adelante con la política de reconciliación nacional con los islamistas radicales que renuncien a empuñar las armas.

También reiteró el presidente su compromiso con el desarrollo del país pese a que la caída del precio de los hidrocarburos que Argelia exporta -es el principal proveedor energético de España- corre el riesgo de sumir el país en una crisis.

Tras despejar la incógnita sobre su presentación, queda otra aún mayor por resolver: ¿Podrá Buteflika acabar su mandato a los 77 años? Operado en París, en 2005, de una "úlcera hemorrágica", reconoció después haber estado "muy enfermo". El tratamiento que sigue le obliga a ausentarse de vez en cuando del país y, a veces, debe aligerar su agenda de trabajo.