El fin del trasvase acabaría con 100.000 empleos en Alicante, Murcia y Almería

Las provincias de Alicante, Murcia y Almería podrían perder hasta casi 100.000 puestos de trabajo si se dejara de trasvasar agua de los embalses de Entrepeñas y Buendía (Guadalajara), en la cabecera de Tajo, con el trasvase a la cuenca del Segura. Esta es la principal conclusión del informe firmado por el jefe de la Oficina de Planificación Hidrológica de la Confederación del Segura (CHS), Mario Urrea, y que ha sido elaborado por técnicos del organismo de Cuenca en colaboración con investigadores de la Universidad Politécnica de Cartagena. El documento, denominado Análisis de la importancia económica de los volúmenes trasvasados mediante el Acueducto Tajo-Segura al Sureste español, fue entregado a todos los miembros de la CHS y servirá de base para la aprobación del Plan Hidrológico de la Cuenca del Segura.

"El regadío con agua trasvasada es altamente productivo"

Asimismo, el documento destaca que sin los 400 hectómetros cúbicos anuales procedentes del Tajo-Segura, la pérdida del valor de producción sería de unos 744 millones de euros, con un margen neto de 252 millones de euros, muchos de ellos gracias a la exportación de los productos hortofrutícolas. "El regadío en la cuenca del Segura con aguas trasvasadas es altamente productivo, con márgenes de beneficio netos medios de 0,63 euros por metro cúbico y valores de producción de 1,86 euros por metro cúbico", resalta el informe de la CHS, que considera que estos márgenes "son tres veces superiores a los valores medios de los regadíos de la cuenca cedente".

El trabajo realizado por este departamento perteneciente al Ministerio de Medio Ambiente reseña que el trasvase Tajo-Segura "es vital" para el sector agrario de la cuenca del Segura: "Puede establecerse que cerca del 35% de los recursos precisos para el regadío provienen del Tajo". Además, "el agua es un significativo motor económico del Sureste español y del conjunto de España".

Asimismo, el trasvase es fundamental para el abastecimiento, y por tanto para el sector de los servicios, habida cuenta de que la Mancomunidad de los Canales del Taibilla, cuyos recursos proceden en un 80% de Entrepeñas y Buendía, suministran el agua al 95% de la población de Murcia y al 55% de la de Alicante.

Pero este trabajo de la CHS no es el único que pone de manifiesto la supremacía de la agricultura del trasvase. Otro trabajo de investigación, en esta ocasión realizado por José Antonio Gómez-Limón, profesor titular de la Escuela Técnica de Ingenierías Agrarias de la Universidad de Valladolid, pone de manifiesto que el margen neto del regadío en Murcia es 12 veces superior al de Castilla-La Mancha, ya que en Murcia supera los 5.000 euros por hectárea y año, mientras que en el interior mesetario no llega a los 400 euros, siendo la media de los beneficios de un regadío en España de 1.881 euros.

Otro de los puntos que llama la atención del documento es que en Murcia, Alicante y Almería se utiliza el agua de los cultivos de mayor productividad, como los realizados bajo plástico, con un beneficio de 3,57 euros por metro cúbico y los hortícolas al aire libre, con 1,16 euros el metro cúbico. Estos cultivos están localizados en las cuencas del Segura, Júcar y las andaluzas, y en contraposición al resto, sus agricultores, con el 58% del agua consumida, no llegan a producir el 12% del valor añadido del regadío. Dicho con otras palabras, para producir un beneficio neto de 1.000 euros, en las zonas del litoral se requieren alrededor de 2.000 m3, mientras que en el interior mesetario hacen falta más de 50.000 m3.