Y ahora toca aversión a los hombres

El manotazo del alcalde de Móstoles, Esteban Parro, a la portavoz socialista en el Ayuntamiento Paz Martín, tiene recorrido. Lo tuvo a lo largo de todo el día de ayer, cuando socialistas y populares intercambiaron acusaciones y descalificaciones. Tanto unos como otros usaron la misma estrategia: fueron las mujeres las que marcaron la posición de sus partidos.

Por un lado, las seis concejales del PP en Móstoles, acompañadas por varias representantes de asociaciones de mujeres de la ciudad, se encargaron de atacar a la portavoz socialista. Dijeron que utilizó su condición de mujer para "hacerse la víctima", que es "una farsante" y que trata de desprestigiar a Esteban Parro. "Padece una disfunción que le provoca aversión hacia los hombres", zanjó la concejal de Igualdad de Oportunidades, Paloma Tejero. Una hora más tarde compareció la concejal que recibió el manotazo del alcalde. Se presentó con el brazo izquierdo vendado y en cabestrillo y arropada por compañeras de partido y concejales socialistas de otros municipios. Acusó a Parro de ser un "pendenciero" y de tener "actitudes chulescas", y exigió que "no siga ni un minuto más en la vida pública". Ayer interpuso una denuncia por agresión en la comisaría de la policía nacional de la localidad.

Más contundentes fueron la responsable de Igualdad del PSM, Carmen Toledano, y la disputada socialista en la Asamblea de Madrid Josefa Pardo. La primera señaló que los ciudadanos de Móstoles deberían declarar a su alcalde "persona non grata por machista, agresor y maltratador". La segunda insistió en calificar a Esteban Parro como un maltratador y advirtió que "no habría tenido cojones de hacer lo que hizo si el portavoz hubiera sido un hombre".

Fuentes municipales anunciaron ayer que denunciarán a la portavoz socialista por injurias al alcalde, al que acusó de querer dar un pelotazo urbanístico en la ciudad y de ser un maltratador.

La trifulca tuvo lugar en la mañana del lunes durante la reunión de portavoces. Parro y Martín iniciaron una tensa discusión en la que se lanzaron acusaciones mutuas. En un momento dado el alcalde pidió una grabadora para captar las palabras de la edil socialista y ésta se levantó con la intención de hacerle una fotografía con el teléfono móvil. Fue entonces cuando el alcalde lanzó el manotazo a la portavoz socialista.