El rendimiento de la deuda pública a corto plazo vuelve a marcar mínimos

El Gobierno sigue beneficiándose del apetito de los inversores por activos financieros seguros, aunque sea a costa de una rentabilidad baja. El Tesoro adjudicó ayer 2.819 millones de euros en letras a tres y seis meses. Y, como ocurrió en la subasta del mes pasado, colocó esta emisión de deuda pública a corto plazo a tipos de interés (rentabilidad para el inversor, coste para el Estado) que marcan nuevos mínimos, ya muy cercanos al 1%.

La aversión al riesgo de los inversores llevó a una solicitud masiva de letras a tres meses (3.170 millones de euros), en la que el Tesoro optó por satisfacer sólo una cuarta parte (755 millones). Lo hizo a un tipo de interés marginal del 1,06%, frente al 1,3% de la emisión de enero.

En las letras a seis meses, el volumen solicitado fue de 3.834 millones de euros, de los que el Tesoro optó por cubrir 2.094 millones, a un interés marginal del 1,16%, lo que supone un recorte de casi tres décimas sobre la emisión de mediados del mes pasado.

El previsible recorte de los tipos de interés de referencia del euro (el Banco Central Europeo lo mantiene en el 2%, pero los expertos auguran un brusco descenso a partir de marzo) también pesa en el ánimo de los inversores.