El temporal derribó la cuarta parte de los árboles que se talan en un año

Dos semanas después de que el Klaus se llevara entre el 20 y el 40% de lo que se tala al año -cerca de tres millones de toneladas de madera cuando anualmente se talan siete- es el turno de tomar medidas que ayuden a paliar los daños en los montes. La Xunta, que deberá hacer una evaluación de daños para poder empezar a repartir las esperadas ayudas en el sector, reconoció ayer que los trabajos podrían durar varios meses. "Confiamos en que no nos va a pillar el verano", explicó Medio Rural. La Mesa de la Madera, que se reunió ayer, advirtió de que la tardanza en los trabajos puede acarrear plagas e incendios por la acumulación de troncos.

La mesa en pleno apoyó las propuestas de la Asociación Forestal (AFG). Su director, Francisco Dans, explicaba ayer que el compromiso es trabajar conjuntamente para encontrar soluciones. Entre ellas, está la declaración de "áreas forestales gravemente afectadas por el temporal" de las más de 40.000 hectáreas de monte arbolado. Este dato, sin embargo, no es definitivo. Cualquier tipo de ayuda y medida tendrá que esperar a que la Xunta evalúe mediante una medición aérea la superficie afectada. ¿El plazo? 20 días. "Demasiado", se quejan asociaciones y sindicatos, que explican que la madera va a estar deteriorada y, además, cuanto más se deja estar, más va a costar sacarla.

La madera apilada, sin recoger, puede durar dos años y causar incendios

La Xunta tardará aún 20 días en evaluar los daños del temporal

Las imágenes del desastre del temporal siguen en las retinas de todos: pinos y eucaliptos enormes sobre edificaciones, sobre tendidos eléctricos, sobre casas, y a día de hoy la ilustración no es muy distinta. Los árboles siguen caídos unos sobre otros, enredándose sus ramas entre sí. Por esto, como explicó ayer la Mesa, la tarea de retirada de troncos será lenta y costosa, y los precios de la madera podrían resentirse "cerca de un 30%", explica la Asociación Sectorial Forestal (Asefoga).

Una de las propuestas del sector es que la Xunta cree parques de almacenaje para conservar en buen estado la madera, hasta que se le pueda dar salida en el mercado. "Somos productores, no protectores", explican desde el sindicato Promagal. "La Xunta ha de implicarse y velar por el buen estado de los troncos". El sector mostró ayer su preocupación por que la acumulación de madera favoreza los fuegos forestales, y explicó que aquellas personas que tienen troncos sobre sus propiedades corren el riesgo de que se les incendie la casa.

El punto de partida, un trabajo conjunto de empresarios, propietarios y sindicatos, ya está en marcha. Hay planeados más encuentros "hasta que se llegue a un acuerdo". Los allí presentes, suscribieron las propuestas del documento de AFG. Cada cual aportó la estimación de daños de su área e hizo hincapié en los riesgos de plagas existentes si no se actúa pronto, además de la crisis que atraviesa la industria: "de capa caída en cualquier lado".

Las ayudas que solicitan los madereros son a fondo perdido, "para las que se deberá priorizar", ya que, según ha explicado Medio Rural, no se prevé un fondo extraordinario. El presupuesto servirá para crear los parques de madera, subvencionados por la Xunta en Ortegal, Ferrolterra y A Mariña, y para ayudar a los afectados a retirar los troncos caídos y repoblar la biomasa. El presupuesto se dará a conocer en cuanto se evalúen los daños, a lo largo de varios meses a partir de estos 20 días que la Xunta se pone de plazo para otear el terreno y determinar el alcance del desastre. "Confiamos en hacer la presión suficiente", explicó el representante de AF. "O tenemos esas ayudas o será la debacle".