Ibarretxe atribuye a su gestión la mejor posición de Euskadi frente a España

En plenas tinieblas económicas, cuando más está azotando la crisis, el lehendakari Juan José Ibarretxe, se autoproclamó ayer como el único salvavidas que tiene Euskadi para superar esta "pesadilla". Para ello, puso su gestión económica como ejemplo de buen hacer frente a los males que aquejan al resto de España. Se valió de los mejores datos del paro y del logro de la máxima calificación crediticia de Stantard & Poor's (S&P) para concluir que existen "motivos para la esperanza", porque Euskadi es "un país serio" que ha estado "bien gestionado".

En el acto de presentación de la candidatura del PNV por Guipúzcoa, acompañado por el cabeza de lista por esta provincia, Joseba Egibar, y el presidente del partido, Iñigo Urkullu, Ibarretxe dedicó todo su discurso a abordar la situación económica, ensalzar la labor realizada por su Gabinete en esta materia y anunciar nuevas medidas para combatir la crisis. La Comisión de Planificación y Asuntos Económicas del Ejecutivo autonómico, adelantó el lehendakari, adoptará hoy un plan de choque contra el desempleo y nuevas iniciativas para favorecer la financiación de las empresas. Del contenido de las medidas no dio ningún detalle.

El 'lehendakari' dice que quiere "liderar el país" para superar la situación

Ibarretxe atribuyó a su gestión económica que Euskadi presente en la actualidad unos indicadores más favorables que España. Contrapuso el 8% de paro en esta comunidad frente al 14% de la media nacional y trajo a colación la última calificación de la agencia de rating Standard & Poor's: "Ha bajado la calificación a España y ha mantenido la máxima confianza al País Vasco". Aunque reconoció que esto "no es un consuelo", afirmó que lo contrario "sería terrible", en referencia a las críticas que tendría que escuchar.

La economía vasca está "mejor preparada", defendió Ibarretxe, para salir de la crisis; entre otros motivos, por la "buena gestión de las inversiones públicas" y la puesta en marcha de un plan interinstitucional en junio pasado, "cuando en España estaba prohibido hablar de crisis", criticó.

Ibarretxe afirmó que está dispuesto a "liderar el país" para salir de la crisis e hizo un llamamiento a toda la sociedad vasca para "configurar una alianza estratégica" en la que arrimen el hombro "las instituciones, los trabajadores y las empresas". Asimismo planteó la conveniencia de alcanzar "un pacto con las entidades financieras" que permita mejorar la situación económica.

Urkullu presentó a Ibarretxe como "el lehendakari de la dignidad, del progreso y de la honestidad", y el único capaz de conseguir que Euskadi salga de esta coyuntura. En su intervención hizo una referencia a la fracasada operación para fusionar las cajas vascas y aprovechó para recordar que fue abortada por "el frente del no" formado por el PSE, el PP y la izquierda abertzale.

Por su parte, Egibar afirmó que el País Vasco se encuentra "a la altura" de Alemania en confianza económica según la última calificación de S&P, gracias a su "modelo de crecimiento equilibrado". También dio por hecho que la izquierda abertzale no podrá presentarse a las elecciones y les invitó a adoptar una estrategia democrática.