Touriño rechaza el plan de Quintana de dirigir la inversión de las cajas

La renovación de la ley de cajas puede ser el primer escollo para una hipotética reedición del pacto entre nacionalistas y socialistas después de las elecciones del 1 de marzo. Si consiguen de nuevo llegar a un Gobierno de coalición, se tendrán que enfrentar a una clara diferencia de criterios. Mientras el líder del BNG, Anxo Quintanta, insiste en que hay que buscar la fórmula de orientar la inversión de las entidades financieras, el candidato del PSdeG, Emilio Pérez Touriño, dijo ayer que no contempla esta posibilidad: "Hay que hacer una ley que sirva para coordinar y fomentar y democratizar si cabe a estas instituciones, no para controlar e intervenir".

Touriño, que participó en un desayuno informativo de Europa Press en Madrid, afirmó justo lo contrario que había anunciado su vicepresidente una semana antes en el mismo acto. Además, ensalzó la labor de las cajas de la comunidad, que "se están implicando" para solucionar la crisis. Su Gobierno, aseguró, destinó el último año 700 millones de euros en ayudas a las empresas, de los cuales 500 fueron préstamos, no subvenciones. "De los últimos 50 millones, el 93% han sido canalizados a través de las dos cajas de ahorro gallegas", afirmó Touriño al ser preguntado por la labor de los bancos. "Necesitamos que el apoyo dado al sector financiero tenga sus frutos", continuó, al tiempo que remarcó, que no hay que entrar en el reproche sino buscar la "inteligencia creativa" para agilizar una mayor motivación e implicación de las entidades financieras. Ayer mismo, Touriño firmó con el Instituto de Crédito Oficial una nueva línea de avales a las pymes con la que espera movilizar 500 millones de euros.

El presidente de la Xunta puso el ejemplo del Igape, que comenzará a captar dinero en los mercados financieros para otorgar créditos a las empresas. "Nada tiene esto que ver con intervenir ni crear un instrumento oficial de banca gallega. Me parece un contrasentido, fuera de lo viable, de lo racional, de lo deseable, ineficaz y contundentemente no voy a ir en esa dirección", apuntó. Touriño también se mostró confiado en que no será necesario nacionalizar ningún banco "mientras haya solvencia". "Esta medida no sería positiva. Donde se ha hecho ha sido por otras razones que nada tienen que ver con lo que pasa en nuestro sistema, cuyo problema es de desempleo, derivado del ajuste de un millón de parados que trabajaban en la construcción".

La crisis marcó buena parte de la intervención de Touriño. Combatirla es uno de los tres ejes de su programa electoral, junto a continuar el cambio en la comunidad y fortalecer el "músculo de Galicia" en España. En este sentido, su pretensión es que la tasa de paro de la comunidad continúe por debajo de la media nacional. Se propuso quedar al menos un 2% por debajo de esta media, lo que, en cualquier caso, sería empeorar dos puntos, ya que ahora la diferencia se sitúa por encima del 4%.

Para superar la crisis, Touriño pidió la ayuda del PP. Y en caso de que pierda las elecciones, el candidato socialista apuntó que de momento no se le pasa por la cabeza dimitir. "Estoy centrado en la campaña", afirmó para esquivar la pregunta.