Los piratas somalíes capturan un buque cisterna

Piratas somalíes secuestraron ayer un buque cisterna alemán que transportaba petróleo. Se trata del primer barco secuestrado en el golfo de Adén en las últimas cuatro semanas.

En lo que va del año, 14 barcos han sido atacados por piratas en la citada zona, pese a las patrullas que realizan cerca de 20 barcos de guerra ante las costas de Yemen y Somalia. Desde que las fragatas comenzaron a patrullar esta ruta comercial, los mercantes marinos aumentaron su optimismo, pero los piratas han encontrado finalmente una manera de evadir la vigilancia.

El Longchamp fue secuestrado con una tripulación de 12 filipinos y un indonesio. Un representante de la empresa naviera indicó que el capitán había sido autorizado para ponerse en contacto con la compañía, radicada en Hamburgo, e indicó que, de momento, no se había pedido ningún precio por el rescate.

Los ataques de los piratas somalíes han provocado que numerosas empresas desplacen sus naves hacia los mares de Suráfrica, en lugar de transitar por el Canal de Suez, y han disparado el precio de las pólizas de seguros a niveles sin precedentes.

A finales de la semana pasada nueve países de la región adoptaron un código de conducta para combatir la piratería. Acordaron crear centros de información en ciudades costeras como Dar es Salam y en el puerto keniano de Mombasa. El Gobierno de Somalia, por su parte, creó esa misma semana una Agencia Marítima de Seguridad.