El Urumea se sale en Hernani

Aunque lo ocurrido en la vecina Vizcaya invitaba a la precaución, Guipúzcoa vivió el temporal de lluvia sin demasiados sobresaltos. Curtida tras varios meses de precipitaciones, con cuantías inéditas en los últimos 30 años, la provincia se hallaba preparada. Sólo se registraron desbordamientos importantes en un tramo del Urumea a la altura de Hernani, un lugar propicio a las inundaciones cada vez que la lluvia se ensaña con la provincia. En Astigarraga, algunas huertas se vieron también afectadas por la crecida del Urumea, aunque las precauciones de los vecinos, acostumbrados a vivir vigilando el río evitaron daños mayores. Las cuencas del Deba, Urola y Oria llegaron también a tener niveles próximos a la inundación y unos 25 ayuntamientos decretaron la situación de prealerta.

Un desprendimiento obligó a cerrar un tramo del Topo en San Sebastián

También se optó por cerrar el grifo en el embalse del Añarbe, en la mañana de ayer al 97% de su capacidad, para no reforzar el ya de por sí poderoso caudal del Urumea. Los bomberos dependientes de la Diputación efectuaron un total de 13 salidas a lo largo de la jornada, la mayoría relacionadas con la inundación de bajeras y garajes.

En San Sebastián, el plan preventivo se activó por la mañana al apreciarse niveles elevados en el cauce del Urumea. En la Colonia del Pilar del barrio de Martutene, la Guardia Municipal retiró los vehículos aparcados en las zonas cercanas al río y en aparcamientos subterráneos. El consistorio también recomendó circular por carreteras principales y a velocidad reducida -la mayor preocupación era la cantidad de troncos y ramas que el río arrastraba con motivo del reciente temporal de viento-. Las consecuencias del temporal forzaron el cierre durante unas horas de un tramo del Topo entre Belaskoenea y Colón. Mientras, el Ayuntamiento de Irún desalojó como medida preventiva la ikastola Txingudi, y cerró las instalaciones deportivas de Artia por un desprendimiento en una de las laderas colindantes.

En las carreteras guipuzcoanas, numerosas balsas de agua y desprendimientos de tierra generalizados dificultaron el tráfico y obligaron a los conductores a circular con precaución. El incidente más destacable se registró en la A-8, donde el accidente de un camión obligó a cortar la autopista a la altura de Zarautz en sentido a Bilbao durante varias horas, al perder la carga de troncos que transportaba, afectando también un carril en sentido a Behobia. Varias secundarias y un tunel a la altura de la localidad de Tolosa se vieron afectados por la lluvia. Al final de la jornada, se había reestablecido la normalidad en la mayoría de la red de carreteras.