El Ayuntamiento alega que el Kafe Antzokia se cerró "por seguridad y no por capricho"
El aforo máximo de los locales de ocio no se establece "por capricho", sino "por seguridad". Éste fue el mensaje que ayer quiso trasladar el director de Protección Civil del Ayuntamiento de Bilbao, Andoni Oleagordia. El asunto es objeto de polémica en la capital vizcaína después de que el consistorio decretara el cierre del Kafe Antzokia, uno de los locales más emblemáticos y concurridos de la noche bilbaína, por duplicar con creces (920 personas contabilizaron los agentes de la Policía Municipal) su aforo (de 420 asistentes) el 2 de marzo de 2008. A la discoteca Congreso, otra clásica, le ha sido abierto un expediente sancionador por idéntico motivo. Ambos negocios habían solicitado la ampliación de su capacidad. Según Oleagordia, el aforo máximo se determina "en función del tipo de actividad, del uso al que esté destinado y de la superficie útil del local".
Fuentes municipales descartan que el Ayuntamiento vaya a modificar la legislación vigente en la materia porque carece de competencia para cambiar la Norma Básica de Construcción que regula los criterios de aforo.
"Da la impresión de que los empresarios son gente que incumple habitualmente esta normativa vigente, pero podemos decir que no es así", dijo Oleagordia. "Muchas veces es el propio público el que establece la presión para que se salten estas normas, y no el hecho de que ellos quieran ganar más dinero en un momento dado", añadió. También valoró el historial de inspecciones y sanciones sucedidas en Bilbao y recalcó que se está hablando de" muy pocas sanciones". Además, se defendió de las críticas en las que se acusaba a Protección Civil de inspeccionar constantemente locales de ambiente nocturno y precisó que, de 490 inspecciones realizadas en 2008, "sólo alrededor de 70" se dedicaron a este tipo de establecimientos (discotecas, cafés-teatro y pubs).
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