Niños palestinos
Les propongo lo siguiente: tomen EL PAÍS del domingo, 18 de enero, sitúense en la página 8 de Internacional y vean esa fotografía. Miren los ojos de esa niña y ese niño palestinos. A ella se la ve descalza; él probablemente también lo está. Observen el entorno de desolación que les acoge, una escuela de la ONU bombardeada por Israel. Frente a un espejo traten, luego, de verbalizar alguno de lo argumentos que hayan podido leer o escuchar para justificar las acciones del Ejército israelí.
Si quitar o arruinar la vida a miles de niños como ésos no es genocidio, ¿cómo le llamamos? Compadezco a esos militares, porque tendrán que vivir el resto de sus días con la indignidad de sus cobardes hazañas. Como esa mayoría de la población israelí, con su silencio y su complicidad. Como yo, con la mirada de esos niños. Si no somos capaces de acabar con tanta barbarie, con el derecho internacional en la mano, ¿quién protegerá a nuestros niños, que son todos los niños del mundo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.