La Xunta seguirá inyectando fondos para evitar despidos en la automoción

Si hay un lobby que esté demostrando su eficacia en esta crisis, ese es el de las cuatro ruedas. Las Administraciones, y en especial la Xunta, se están volcando con el sector facilitando ayudas que sirvan como cortafuegos de la destrucción del empleo. Ayer, las mesas de Industria y Relacións Laborais del Foro de la Automoción, donde se reúnen empresas, sindicatos y Xunta, acordaron nuevas partidas para que las auxiliares del motor eviten expedientes de regulación de empleo (ERE) y los sustituyan por cursos de formación para sus trabajadores.

Si en diciembre el desembolso de la Consellería de Traballo alcanzó los 6,7 millones de euros de una partida de diez, en febrero el Diario Oficial de Galicia publicará las condiciones de las ayudas para todo el 2009, a las que se dedicarán 25 millones. Las podrán solicitar, además de firmas vinculadas a la automoción, otras empresas de los sectores del metal, construcción, madera, textil e industrias alimentarias que se vean ahogadas por la crisis. Tendrán carácter retroactivo, es decir, también cubrirán el mes de enero pero con una particularidad: se otorgarán por concurrencia competitiva. Esto significa que se realizará una selección de los candidatos bajo los mismos criterios y en las mismas condiciones.

El espectacular anuncio de Industria se basa en muchas hipótesis

También ayer, la Consellería de Industria desgranó su propio plan de rescate: Galicia captará 1.000 millones de euros de diversos fondos públicos para diseñar "el coche del futuro". De ellos, 110 serán ayudas directas y el resto se recibirán como créditos blandos. El espectacular anuncio del conselleiro Fernando Blanco se basa en muchas hipótesis. La primera, que la fábrica de PSA en Vigo recibirá 250 millones de euros del fondo de 800 millones que el Ministerio de Industria ha puesto a disposición del sector en una convocatoria de ayudas publicada esta misma semana. El proyecto todavía no ha sido presentado, y se apoya en el desarrollo de componentes electrónicos para vehículos menos contaminantes. Otras fuentes de financiación del plan de ayudas que ayer mencionó la consellería están en los créditos del Banco Europeo de Inversiones, el ICO y las líneas del Plan Galego de Innovación (Incite). El desarrollo de acciones de I+D dependerá también de la capacidad del Cluster del sector, que pilotará varios planes. El llamado CTAG II, un centro de excelencia para la innovación en materia de componentes, podría ser realidad si se materializan las ayudas. En la reunión de la mesa de Industria se barajaron otras propuestas que podrá desarrollar Galicia, como la construcción de un parque tecnológico del automóvil, un laboratorio de ensayos o un centro de formación del motor.