Nissan cancela el proyecto de fábrica en Marruecos por la crisis

Nissan ha abortado el proyecto de Marruecos. El fabricante de vehículos japonés ha decidido abandonar el proyecto que tenía previsto desarrollar en Tánger a medias con Renault, su socio en la alianza automovilística, debido a la crisis financiera, según fuentes conocedoras de los planes de la multinacional nipona. Se trataba de una planta que debía ponerse en marcha en 2010 para fabricar 200.000 vehículos, pero con una capacidad, a pleno rendimiento, alrededor de 2013, para 400.000 unidades. Estaba previsto invertir 600 millones de euros y crear 6.000 puestos de trabajo directos.

La falta de liquidez, que está estrangulando a los fabricantes de todo el mundo, ha provocado la suspensión del proyecto por parte de Nissan. Renault ha informado que, de momento, sigue adelante con la fábrica, pero que retrasa seis meses su puesta en marcha. Las obras debían acelerarse este verano.

La decisión de Nissan, que, según las mismas fuentes, se tomó el lunes en el cuartel general, en Tokio, tiene dos consecuencias. La primera es que la fábrica de Tánger será más pequeña: sólo fabricará los turismos Dacia, la filial de bajo coste de Renault. La segunda es que la multinacional japonesa deberá buscar otro emplazamiento para fabricar la furgoneta asignada a Marruecos y a la que optaba Barcelona.

Se trata de una excelente noticia para la fábrica de la Zona Franca, puesto que vuelve a estar en las quinielas para construir el nuevo vehículo comercial, cuyo motor diseñó en Barcelona con ayudas públicas y que iniciará su producción en Japón este año.

El vicepresidente financiero de Nissan en Europa, Eric Nicolas, afirmó ayer a TV-3 que Barcelona es una "gran candidata" a producir una pequeña furgoneta muy innovadora. Pero Nissan ya ha advertido de que antes tiene que ganar competitividad; es decir, reducir costes y aumentar productividad. La empresa entiende que le sobran 1.680 trabajadores.