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Reportaje:La crisis en clave valenciana

Las banderas rojas vuelven a ondear

Los sindicatos acusan al Consell de incumplir los pactos

Ignacio Zafra

Hacía tiempo que no pasaba. Los dos grandes sindicatos valencianos convocan movilizaciones en defensa del empleo frente al Gobierno autonómico y las manos de algunos dirigentes empiezan a sudar. En los últimos años UGT y Comisiones Obreras han convocado protestas regularmente. Pero eran menores. Sectoriales. El sol brillaba en el cielo azul del crecimiento económico. Y ahora la cosa ha cambiado. Pocos combustibles son más eficaces que el paro para llenar las movilizaciones. Y el paro sacude el mercado laboral valenciano como un vendaval.

La movilización que tendrá su primera gran parada con la manifestación convocada el 31 de enero en Valencia suscita, sin embargo, varias cuestiones. En septiembre pasado los secretarios generales de UGT, Rafael Recuenco, y de CC OO, Joan Sifre, firmaron el Pacto Valenciano por el Crecimiento y el Empleo (Pavace), y el presidente Camps tuvo su gran foto de concertación social. En noviembre, los sindicatos firmaron el pacto por la inmigración. Foto. Esta semana firmaron el pacto por la Sanidad. Nueva foto. ¿No es contradictorio sostener la bandera con una mano y firmar acuerdos con la otra?

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Las organizaciones sindicales responden que el 3 de noviembre solicitaron a Gerardo Camps, vicepresidente del Consell y titular de Economía, una reunión para abordar la muy delicada situación económica y "la proliferación de expedientes de regulación de empleo". "A fecha de hoy, esa carta todavía no ha sido contestada", dice UGT. "Firmamos el Pavace porque creemos que es un buen instrumento y porque creemos en su contenido", sigue Sifre, "el problema es que hace más de un mes que solicitamos la convocatoria de la comisión de seguimiento del Pavace y todavía estamos esperando".

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Según el líder de CC OO-PV, el problema no es que se firmara, el problema es que se incumple. El viernes 9 de enero, sigue Sifre, el vicepresidente les llamó para informarles de que había preparado un plan de medidas de apoyo al empleo, que se lo remitía y que el martes 13 lo presentaría en la sede de la patronal valenciana, Cierval. "Al final nos llegó el lunes, y entre las pocas medidas nuevas que nos encontramos, porque la mayoría eran refritos, está por ejemplo la de subvencionar la contratación temporal. Si fuera la contratación indefinida, o aún más, la contratación de colectivos desfavorecidos... Pero subvencionar la contratación temporal no es sólo salirse del marco del Pavace sino ir en contra de su contenido".

El secretario general de CC OO afirma que tanto en el caso de los pactos de la inmigración como en el de la sanidad hubo firmas porque tenían contenido: en el primer caso se introducían instrumentos para prevenir el racismo en los centros de trabajo; en el segundo, mejoras de empleo que habían sido negociadas en mesas sectoriales.

Hay un par de aspectos que no hay que perder de vista: los dos líderes sindicales, que se encuentran en la recta final de su mandato, tienen por debajo a las bases. Y la ola de desempleo y el miedo que recorre las empresas a que siga creciendo las ha activado de forma muy considerable.

La siguiente pregunta la han formulado estos días miembros del Consell y del PP regional: ¿Por qué los sindicatos se movilizan contra la Generalitat y no contra el Gobierno, cuando en España se han superado los tres millones de parados? "Aquí ha habido una vulneración muy directa al marco que acabamos de acordar sólo para quedar bien con la patronal", responde Sifre.

Desde UGT añaden: "Las movilizaciones frente a la Administración autonómica se deben a que es ella quien autoriza los expedientes de regulación de empleo, dicho sea de paso con bastante ligereza". Y no son sólo los ERE. Los sindicatos saben, aunque muchas veces se olvida, que el Consell cuenta con gran parte de las competencias en materia de empleo, por no hablar de las medidas económicas asociadas que podría poner en marcha. UGT menciona algunos de los que recoge el Pavace: Inversión en infraestructuras, nuevo personal para los centros educativos de infantil de 0 a 3 años, aplicación de la Ley de la Dependencia...

"¿Que nos movilicemos aquí significa que estemos de acuerdo con el Gobierno central? En algunas cosas no. No nos han gustado algunas decisiones, como la revalorización del salario mínimo al 4%. ¿Justifica eso una movilización contra el Gobierno? Puede que sí, pero no nos compete a nosotros convocarlas", dice Sifre. Y las dos centrales, agregan, ya han advertido que van a seguir muy de cerca lo que se decida en Madrid.

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Sobre la firma

Ignacio Zafra
Es redactor de la sección de Sociedad del diario EL PAÍS y está especializado en temas de política educativa. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y Máster de periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid y EL PAÍS.

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