Sesgos
Su periódico está reaccionando con justificado horror a los cientos de muertos en Gaza. Fue más tolerante respecto a los 200 muertos (palestinos también) ocasionados por Hamás en el propio Gaza el año pasado, y es mucho más tolerante con los miles de misiles (6.500 en tres años) lanzados por esta organización sobre la población civil israelí. Y es mucho más aséptico (por rigor periodístico, supongo) con los cientos de muertes civiles que el terrorismo islámico causa mensualmente en Irak.
En un intento de demonizar más a Israel, como si la brutalidad de su propio Gobierno no lo hiciera ya suficientemente, sacan en titulares la noticia de que en Israel, los hijos de los divorciados son considerados bastardos, cuando esto es algo circunscrito a los judíos ortodoxos en Israel y en cualquier otra parte del mundo. Despreciaríamos a un periódico que titulara que los españoles condenan el uso de preservativos, incluso para prevenir el sida. Al fin y al cabo, y aunque resulte increíble, la religión católica es la dominante en nuestro país.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.