Cacerolada escolar contra la guerra

"¿Cómo se resuelven los problemas?", preguntó la maestra. "¡Hablando!", contestaron los más de 100 alumnos del colegio El Olivar, en Rivas, vestidos con prendas blancas en símbolo de paz y reunidos en el patio. Después llegaron las cacerolas, los tambores y el estruendo. "Hacemos ruido para que no haya guerra", explicaba Karol, de unos 10 años. "Porque Israel está luchando contra Palestina", le cortaba Marcos. Otro compañero les corregía: "Israel quiere que toda Palestina sea suya y Palestina quiere que todo Israel sea suyo y, claro, no se ponen de acuerdo y están en guerra, y mueren niños". Los más pequeños no sabían nada de Gaza.

Aunque Educación no prohibió el acto alentado por el Ayuntamiento, algunos centros rechazaron la cacerolada. Finalmente, se celebró en tres. La Comunidad acusó al Consistorio (IU y PSOE) de "instrumentalizar" a los alumnos.