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Aguirre se enfrenta al consejo de Caja Madrid y le acusa de fraude de ley

El consejero de Economía ordena a Abejas no hacer caso a la resoluciónde Blesa - El 'aguirrista' decide también que el viernes se vote su destitución

Carlos E. Cué

Suma y sigue en el lento y encarnizado camino hacia los tribunales que sigue el caso Caja Madrid. El lunes el consejo de administración ordenó al presidente de la comisión de control, el aguirrista Pablo Abejas, que convocara inmediatamente una reunión para tratar su destitución. Abejas, el máximo responsable del proceso electoral abierto en Caja Madrid, decidió consultar al organismo garante de la caja, esto es la consejería de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid. Y ayer, le respondió el consejero, Antonio Beteta, con una durísima carta en la que acusa al consejo de administración de "fraude de ley" y recomienda a Abejas que no le haga caso.

El enfrentamiento abierto entre Miguel Blesa, presidente de Caja Madrid, y Esperanza Aguirre, presidenta de la comunidad, alcanza así un choque institucional directo entre el consejo de administración y la consejería de Hacienda. La solución al embrollo, que casi todas las fuentes consultadas sólo ven en los tribunales, se vuelve así más complicada en los próximos días.

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El consejo de administración ordenó que antes del viernes se reuniera la comisión de control para destituir a su presidente, un puesto clave en pleno proceso electoral.

Si Abejas sigue al frente, querrá hacer las elecciones siguiendo la nueva ley de cajas, que Aguirre cambió en plenas Navidades para que la reelección de Blesa dependiera exclusivamente de ella. Si los fieles a Blesa consiguieran echarle, el nuevo presidente de la comisión de control decidiría que el proceso electoral se rija por la ley anterior, que favorece a Blesa y a su gran apoyo, Alberto Ruiz-Gallardón, enemigo de Aguirre.

A última hora, la situación se complicó aún más. A pesar de que Beteta le aconsejaba no cumplir la orden del consejo de administración, Abejas decidió lanzarle un órdago y convocó a los 13 miembros de la comisión de control el viernes a las 17.00 con un punto definitivo en el orden del día: "1. Propuesta de cese del Presidente de la Comisión de Control y, en su caso, nombramiento de un nuevo Presidente".

Abejas se muestra así absolutamente convencido de que puede ganar esa votación. La situación es compleja, pero los aguirristas tienen una carta a la que aferrarse, que se resolverá en los despachos políticos. El PP madrileño intentó desde el primer momento pactar con el PSOE de esta comunidad para poder hacerse juntos con el control de la caja frente al conglomerado, hasta ahora muy sólido, formado por los fieles a Blesa, los representantes de Comisiones Obreras, Izquierda Unida y los gallardonistas. Hasta ahora los socialistas, que en un principio sí pactaron con el PP, se han mantenido en una posición intermedia, y de hecho se abstuvieron en la votación de la nueva ley de cajas, que los populares intentaron sin éxito pactar con ellos.

División interna

Sin embargo, la del PSOE puede ser precisamente la carta en la manga de Abejas y los aguirristas para esa reunión del viernes. Tres de los cuatro miembros del consejo de administración que fueron elegidos a propuesta del PSOE se abstuvieron en la votación del consejo de administración contra Abejas. Los populares confían ahora en que Tomás Gómez, líder de los socialistas madrileños, ordene a los suyos que se abstengan o incluso que apoyen a Abejas en la reunión de la comisión de control del viernes.

Si el aguirrista pierde -hace sólo una semana se quedó claramente en minoría- Blesa habrá obtenido un triunfo, pero la Comunidad de Madrid aún podrá ejercer todos sus mecanismos de presión, incluido el de los tribunales, para obligar a la caja a cumplir la nueva ley. Pero si gana, la derrota del presidente de Caja Madrid será definitiva, porque sin tener la pieza clave del máximo organismo de control de las elecciones internas -una especie de junta electoral central- será muy difícil para los fieles a Blesa lograr su continuidad al frente de la caja tras 12 años.

La división interna del PP que esta crisis ha demostrado se ahondó aún más el lunes a última hora, cuando Mariano Rajoy optó claramente por la posición de Ruiz-Gallardón en una entrevista en la COPE. Sin criticar abiertamente a Aguirre, el líder del PP aseguró que en su opinión las grandes cajas, entre las que citó a Caja Madrid o La Caixa, deberían depender del Banco de España y no de los gobiernos autonómicos.

Antonio Beteta, en una comparecencia reciente.
Antonio Beteta, en una comparecencia reciente.ULY MARTÍN

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