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Parientes de ediles copan las oposiciones en San Cibrao

En el municipio de San Cibrao de Viñas, feudo desde hace más de tres décadas de la alcaldesa popular Elisa Nogueira, todos los ediles del PP, excepto uno, "tienen colocados a sus hijos y familiares en puestos del propio Ayuntamiento o de la Diputación". Los parientes de los concejales del grupo de gobierno "son los únicos" que desde hace años se presentan a las oposiciones para optar a estos empleos, con lo que la práctica "tan arraigada" resulta "perversa, ya que acaba siendo legal", según acusa Eladio Fernández, portavoz del PSOE en ese municipio.

Fernández denunció ayer la existencia de "una trama de personal" que beneficia a los familiares directos de los ediles del PP. El portavoz socialista señala que de una partida de 720.000 euros netos dedicados a pagar sueldos municipales, diez trabajadores perciben 360.000, lo mismo que los treinta restantes juntos.

El Ayuntamiento da trabajo en sus dependencias municipales a cinco funcionarios, 17 trabajadores temporales y 16 fijos y, según Fernández, en la oferta de empleo de 2008 se cubrieron todos los puestos ofertados con los únicos candidatos que se presentaron a cada uno de ellos, y que resultaron ser todos parientes de los gobernantes. "Parece claro que los vecinos ya saben que para conseguir un empleo en el ayuntamiento hay que ser del PP o tener la voluntad de serlo en el futuro", sostiene el socialista para explicar la ausencia de otros aspirantes.

Nuera e hijos

En la última tanda de nuevos trabajadores municipales aprobados figura la nuera del edil de Personal, Pedro Fernández Moreiras; el hijo y la sobrina de la concejala de Servicios Sociales, Estrella Martínez; y la hija del concejal Jorge Cid Salgado.

Los socialistas han registrado una moción en la que reclaman la dimisión del concejal de Personal. "Si la alcaldesa lo respalda, estará implicándose ella en esta corrupción", advierte Fernández. El socialista detalla que la regidora, que también es diputada provincial, hizo lo propio colocando a su hija en la Xunta del PP y a su hijo en la Diputación, en unas oposiciones denunciadas por "enchufismo" y que tuvieron que repetirse por sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. El entonces presidente de la Xunta, Manuel Fraga, argumentó que era lógico que de padres "prominentes" nacieran hijos capacitados.

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