Un reo del hospital de Fontcalent ataca a una enfermera

Un preso del hospital psiquiátrico del centro penitenciario de Fontcalent atacó el pasado día 7 a una enfermera a la que intentó estrangular hasta dejarla inconsciente. La agresión fue denunciada ayer por la Federación de Servicios Públicos (FSP) de UGT y, a juicio del sindicato, revela la inseguridad "generalizada" del centro motivada por su masificación, que alberga a 400 reclusos (el doble de su capacidad) y falta de personal, en especial profesionales de la psiquiatría. El responsable del área de Administraciones del Estado de UGT, Francisco Sánchez, exigió la dimisión del gerente del centro, Miguel Casillas.

Según relató Sánchez, el ataque del preso se produjo la tarde del pasado día 7 cuando un preso muy peligroso abordó a la enfermera en su despacho y le solicitó metadona. Ante la negativa de la funcionaria, el reo esperó a que esta saliera de la oficina y la atacó por sorpresa. El recluso cogió con las manos por el cuello a la enfermera con la intención de estrangularla. Según Sánchez, el agresor que ya atacó en 2007 a otro funcionario, no tenía vigilancia y accedió a la unidad médica, zona prohibida a los internos. La funcionaria requirió asistencia sanitaria y ha estado cuatro días de baja.

El centro alberga a 400 presos, el doble de su capacidad según UGT

Para el sindicalista, la agresión es consecuencia de la masificación del centro y la falta de personal. Según Sánchez, la plantilla de funcionario del hospital debería ser de 85 funcionarios, pero sólo hay 65. "Aunque las deficiencias de personal son más clamorosas en el apartado de los especialistas que realmente requiere el centro, es decir, psiquiatras", puntualizó. "Sólo hay cinco profesionales de esa especialidad, y de ellos sólo uno en plantilla", añadió.

El sindicato UGT responsabilizó de esta situación al gerente del centro. Este periódico intento ayer conocer la opinión de Casillas sobre la denuncia del sindicato.