Incertidumbre en el campo

Sumido en un escenario de crisis por la subida de los costes y la caída de los precios en muchos cultivos, el campo andaluz se juega mucho en 2009. En primer lugar, por el impacto de la reforma intermedia de la Política Agraria Común (PAC) aprobada en Bruselas y, segundo, porque este año se inicia el debate sobre el reparto de los fondos europeos a partir de 2013, una cuestión que no es baladí si se tiene en cuenta que los agricultores andaluces reciben 1.800 millones de euros anuales en ayudas directas, casi un tercio del sobre nacional.

El llamado chequeo médico o reforma intermedia de la PAC contempló un recorte de las ayudas directas, por el sistema de modulación, desde el 5% actual al 10%, en porcentajes progresivos hasta 2013. Asaja evaluó el impacto de ese recorte en 1.264 millones en los próximos cinco años, una cantidad que dejarán de recibir de forma directa los agricultores pero que seguirá llegando a Andalucía para el programa de desarrollo rural.

Este año se inicia el debate sobre el reparto de los fondos a partir de 2013

La Coag anuncia movilizaciones para que se reoriente la política agraria

Asaja evaluó el recorte de las ayudas directas en 1.264 millones

Los costes de producción del sector se han disparado

"Es la antesala de una muerte anunciada", augura Francisco Molina, de Asaja-Jaén. Con todo, el recorte podría haber sido aún mayor de no ser porque el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino ha aceptado no aplicar la reducción adicional prevista en el artículo 68 del acuerdo alcanzado en Bruselas, y que es opcional para el Estado miembro.

En Andalucía, se salvarán 130 millones de euros anuales, que supondrán cerca de 520 millones de euros en cuatro años. El consejero de Agricultura, Martín Soler, asegura que el chequeo de la PAC no va a suponer una pérdida de renta. "Andalucía tiene garantizados sus fondos de 1.800 millones hasta 2013", recalca Soler. Sin embargo, desde la Coag advierten de que el simple hecho de congelarse esos fondos hasta 2013 supone un recorte del 35% en los ingresos de los agricultores por el efecto de la inflación.

Pero más allá de las ayudas económicas, las organizaciones agrarias lamentan que la reforma intermedia de la PAC fomenta el abandono y no la producción, ahondando en el desacoplamiento total de las ayudas (desvinculadas de la producción), la supresión de las cuotas lácteas, la eliminación de los mecanismos de intervención y la liberalización comercial.

Y todo ello en un momento en el que los costes de producción se han disparado. Según un informe realizado por los servicios técnicos de Coag, el sector agrario andaluz sufrió en 2008 un incremento de costes valorado en más de 385 millones de euros (a una media de 6.525 euros por explotación), a desglosar entre los 190 millones por la subida de los fertilizantes (más del 200%), los 25 millones por el incremento del gasóleo (25%) y 170 millones por el encarecimiento de los piensos (30%).

Mientras los costes no dejan de subir, las organizaciones agrarias estiman que los precios en origen siguen sometidos a márgenes comerciales abusivos, que en los últimos seis meses se sitúan como media por encima del 450%, alcanzando máximos de hasta un 1.600 % en el caso de los cítricos en el mes de noviembre, según el Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) que desde el pasado mes de julio Coag elabora en colaboración con las organizaciones de consumidores UCE y Ceacu.

En este contexto, el Parlamento andaluz aprobó recientemente la proposición no de Ley presentada a instancias de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) para crear normativas de regulación que protejan a los productores y consumidores andaluces frente a los abusos llevados a cabo por las grandes cadenas de supermercados.

La situación actual y los retos de futuro para los principales cultivos y sectores agrarios de la comunidad andaluza son los siguientes:

- Aceite de oliva. Con una bajada de los precios en origen de un 19,5% en el último año, más del 40% del olivar andaluz a duras penas cubre los costes de producción y dejará de ser rentable si desaparecen las ayudas comunitarias. El sector y la Junta trabajan en la elaboración de la Ley del Olivar, que protegerá al olivar menos productivo.

- Frutas y hortalizas. La producción citrícola andaluza creció un 14% respecto a la media de las cuatro últimas campañas. Sin embargo, los precios registrados al inicio de la campaña son ruinosos para los agricultores. Entre los factores que han influido en esta situación se encuentran, a juicio de la Coag, el incremento de producción, la menor demanda de consumo en fresco motivada por la crisis económica y el elevado porcentaje de fruta con calibre pequeño, válida únicamente para industria.

- Ganadería. Los piensos para alimentación animal sufrieron en el último año un incremento del 56% en porcino, el 43% en ovino y el 32% en el vacuno de carne. Uno de los sectores más afectados ha sido el ovino, cuya viabilidad está seriamente comprometida (en los últimos dos años se han solicitado 250.000 primas menos). En 2009 debe elaborarse el Plan Integral para la Ganadería Andaluza, que incidirá en aspectos como la mejora de los canales de comercialización, la orientación de las producciones hacia los mercados, el fomento de técnicas de producción sostenibles o la puesta en marcha de los contrato tipo para la leche.

- Algodón. El 1 de enero entra en vigor el nuevo régimen de ayudas, con una reducción de la superficie básica a 48.000 hectáreas y un incremento de la ayuda acoplada a 1.400 euros por hectárea, así como la obligación de cosechar de forma efectiva las parcelas y la creación de programas nacionales dotados con 6.134 millones de euros anuales con los que se financiarán medidas para reestructurar el sector del algodón en nuestro país.

- Vino. En 2008 se aprobó la OCM del sector, que Coag considera engañosa y contradictoria puesto que, a su juicio, no preserva el modelo comunitario al no garantizar el mantenimiento de la actividad ni la mejora de la renta de los productores.