Estados Unidos recupera el poderío bursátil
Exxon desplaza a PetroChina como líder mundial por capitalización
El epicentro de la crisis mundial está en Estados Unidos. En cambio, fueron sus empresas las que mejor han capeado el temporal bursátil de 2008. Un año antes las firmas estadounidenses cedieron su tradicional protagonismo a las chinas. Pero cuando las cosas se han puesto feas, los inversores se han refugiado en la experiencia de los inquilinos tradicionales del podio bursátil.
Nada ejemplifica mejor el cambio que la vuelta de Exxon al puesto que ha ocupado tradicionalmente, el de mayor empresa por capitalización bursátil del mundo, y que le arrebató PetroChina en 2007. Aunque no por ello ha dejado de perder valor. En un año cayó casi un 15% (unos 70.000 millones de euros). Junto a ella otras seis empresas estadounidenses más en los 10 primeros puestos de la lista. Los otros corresponden a tres firmas chinas (además de la petrolera, China Mobile e ICBC).
La pérdida de vigor de las firmas del gigante asiático, y las de otros países emergentes -la rusa Gazprom ha perdido 41 puestos en un año y la brasileña Petrobras, 25- se debe a la pérdida de confianza de los inversores en los mercados emergentes. Estrellas pujantes en el pasado, se han convertido en las peores Bolsas del mal 2008, con hundimientos que en algunos casos como el de Shanghai o Rusia llegan a más del 65%. Además, la crisis, que en principio sólo afectaba a los países desarrollados, también ha golpeado a los emergentes.
Pero no sólo el declive ajeno explica la resistencia de firmas como Wal-Mart, Procter & Gamble, Microsoft o AT&T. Su pertenencia a sectores considerados refugio para la renta variable les da mayor fortaleza en tiempos difíciles. Valga el ejemplo de Wal-Mart, la cadena de hipermercados de productos baratos, o la firma de productos de consumo Procter & Gamble (Gillette, Támpax, Duracell...). Ambas empresas han protagonizado escaladas considerables. La primera, que se ha apreciado en medio de la tormenta un 17,9%, ha subido 22 lugares; la segunda, ocho.
No han sido estos los únicos sectores refugio. También el farmacéutico (las enfermedades no entienden de crisis) ha sido un paraguas. Lo que ha permitido que entren en la lista de gigantes bursátiles empresas como Abbotts o Sanofi.
Por el contrario, los bancos han continuado perdiendo posiciones. 2008 ha sido un año pródigo en quiebras bancarias y rescates in extremis de entidades financieras, y los inversores han actuado en consecuencia, huyendo del sector. Junto a los bancos, las compañías mineras han sido otras de las grandes damnificadas del terrible ejercicio pasado. La cotización de estas empresas acompañó a la caída de las materias primas, cuando tras marcar máximos a mitad de año se hundieron los precios al confirmarse la caída de la actividad económica.
La primera empresa española que aparece entre los gigantes es Telefónica. La empresa de telecomunicaciones española se convirtió en noviembre en la primera europea del sector tras adelantar a Vodafone (en 2000 valía una tercera parte). Desde entonces mantiene una pugna con Vodafone, que el 31 de diciembre se resolvió en favor de la británica, aunque ese día no abrieron los mercados en España.
Para encontrar otra firma española hay que bajar hasta el puesto 58 donde está el Santander. En total, hay ocho empresas del Ibex en la lista de 500 mayores del mundo. En el caso de Iberdrola y BBVA, la foto de final de año muestra que la eléctrica estaba por encima del banco, una situación que se invirtió al día siguiente y así sigue.
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