Dos niños de Eibar denuncian en comisaría que sus padres les echaron de casa
Dos niños, de 13 y 7 años, acudieron el pasado lunes a la comisaría de la Policía Municipal de Eibar a pedir ayuda después de que sus padres les dejaran fuera de casa como castigo por desobercerles, según confirmó ayer la Guardia Urbana. Los niños pudieron volver a su casa escoltados por los agentes, que han comunicado el incidente a los Servicios Sociales municipales, según adelantó ayer la Cadena Ser.
La familia vive en una casa cerca del Ayuntamiento. Todo empezó cuando la hija mayor, de 13 años, llegó a casa más tarde de los debido, desobedeciendo una orden expresa de sus padres. El hermano menor, de 7 años, le abrió la puerta a la niña cuando no debía hacerlo, probablemente sin saber las consecuencias que su gesto acarrearía. La madre de ambos, enfurecida por la situación, reaccionó dejándoles en la calle en plena víspera de Reyes. Los niños tuvieron entonces la idea de acudir a comisaría: a las 22.25 se personaron en las dependencias policiales, relataron lo ocurrido y, poco después, fueron escoltados de vuelta. El Ayuntamiento será el que finalmente evalúe las medidas a tomar en el caso.
Un total de 31 expedientes sobre posible exclusión social de menores fueron tramitados a lo largo de 2008 por el consistorio, de los que tres se consideraron graves y fueron remitidos a la Diputación Foral. En la mayoría de los casos de expedientes abiertos hay una problemática previa y no tanto un hecho puntual, precisó el consejal Benjamín Atutxa.
