El Grupo Afer sacrifica a Iurbenor al solicitar concurso de acreedores
El juez solicita a la empresa que cuantifique deudas y precise sus bienes
Iurbenor Promociones, la sociedad creada en diciembre de 2006 por Iurbentia Promoción Inmobiliaria y Fonorte Inmobiliaria ambas participadas por el Grupo Afer, ha solicitado concurso voluntario de acreedores al no poder hacer frente a sus obligaciones de pago. El grupo empresarial dirigido por Jabyer Fernández —al igual que Iurbenor— ha decidido sacrificar a la promotora creada para acometer una parte del complejo urbanístico Puerta Bilbao, para y así evitar males mayores en el resto de las sociedades, en un momento en el que la crisis se ha cebado con el sector de la construcción.
Iurbentia había invertido hasta febrero de 2008 un total de 285 millones en ese proyecto ubicado en la ribera de Lutxana, y Iurbenor, que se iba a encargar de la construcción de las 2.000 viviendas previstas, invirtió 45 millones en la compra de los terrenos de la antigua Befesa.
Iurbenor buscaba líneas de crédito con Caixa, BBK y con el Santander
La crisis de la empresa participada por el grupo Afer es la tercera de grandes dimensiones en Euskadi tras la quiebra de Ereaga y de Urazca, ambas en suspensión de pagos y con control judicial para reordenar sus deudas.
Afer, dirigido por Jabyer Fernández, un empresario con muy buenas relaciones con la clase política dirigente y que cuenta como consejero de la mayoría de sus sociedades al presidente del Athletic Club de Bilbao, Fernando García Macua —también en Iurbenor—, factura en torno a los 300 millones de euros al año, y tiene cerca de 3.000 empleados.
La solicitud de concurso público de acreedores es interpretada por expertos del sector como una nueva señal de alarma de la falta de liquidez y de los problemas de financiación que están encontrando tanto Iurbentia por una parte, como Fonorte, y por extensión el grupo Afer al que pertenece la segunda, tras el desplome de las ventas de propiedades inmobiliarias.
En julio pasado Iurbenor anunció que seguía adelante con su proyecto de Puerta Bilbao, y que estaba negociando nuevas líneas de crédito con La Caixa, BBK, y el Santander para seguir adelante con las primeras fases de urbanización.
De hecho la presentación de la documentación ante el juzgado de lo mercantil 2 de Bilbao solicitando la reordenación de sus deudas, la ha hecho el despacho de abogados de García Macua.
Sin embargo, el juzgado todavía no ha autorizado el concurso de acreedores ante la insuficiente documentación presentada por el bufete, sobre todo la relativa al estado de sus cuentas y deudas.
En una providencia, el magistrado del Juzgado Mercantil número 2, Iñigo Carlos Martínez Azpiazu, da por presentada la solicitud de concurso, pero exige que en un plazo de cinco días presente información precisa sobre la relación de acreedores y la cuantía estimada de las deudas, y el vencimiento de los créditos, así como las garantías constituídas.
Grupo de Empresas
El juzgado ha solicitado al bufete de García Macua que presente documentación sobre el estado de cuentas de la sociedad, y de su pertenencia o no a un grupo. "Indíquese si la deudora forma parte o no de un grupo de empresas como sociedad dominante o dominada y para el supuesto de que tal pertenencia exista acompáñense también las cuentas anuales y el informe de gestión consolidado correspondiente a los tres últimos ejercicios salariales, así como el informe de auditoría de dichas cuentas y una memoria con las operaciones realizadas con el resto de las sociedades del grupo en estos últimos tres ejercicios". El juzgado quiere saber, antes de nada, cómo ha sido el tránsito de capitales entre las sociedades pertenecientes al grupo. En los casos de sociedades dominadas las deudas puede asumirlas la sociedad dominante, o en su caso pagarse con bienes o derechos.
Fuentes conocedoras de la Ley Concursal sólo se explican la prisa en presentar la solicitud de concurso como una manera de paralizar algún pago inminnte. El concurso paraliza tres años el pago de las deudas.
Puerta Bilbao
- Iurbenor compró los 37.000 metros cuadrados de la antigua Befesa, para completar la propiedad de un polígono de 250.000 metros en los que antes estaba Fertiberia. En origen se iban a construir dos torres de 120 y 150 metros de alto además de 2.000 pisos, VPO y libres. Pero el proyecto ha ido menguando poco a poco.
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