El ocio nocturno pinchó en Nochevieja
El sector deja de ingresar 15 millones
Eran pesimistas de cara a estas fiestas, pero se quedaron cortos. Los empresarios del ocio nocturno, que ya llevan muchos meses acusando una significativa bajada de ingresos en sus locales a raíz de la crisis, confesaron ayer que en Nochevieja pincharon. "Este año, mucha gente ha decicido montarse la fiesta en casa. Y junto a las fiestas privadas, se ha notado más la competencia de las fiestas en pabellones y polideportivos", se lamenta Joaquim Boadas, secretario general de Federación Catalana de Asociaciones de Actividades Recreativas Musicales (Fecasarm), una de las principales agrupaciones de empresarios del sector.
El cambio de hábitos de los ciudadanos en tiempos en los que toca apretarse el cinturón se tradujo en que la última noche del año 2008, discotecas y bares de noche dejaron de ingresar 15 millones de euros, cuando en sus ya sombrías estimaciones habían calculado que el cajón se quedaría con 10 millones menos respecto de lo que ocurre los 31 de diciembre.
Las empresas de este sector, al igual que el gremio de bares y restaurantes de Barcelona con sus menús para las fiestas, habían ajustado a la baja los precios de su oferta como gancho para captar clientes. Pero no les acabó de salir la jugada. Los primeros datos que arrojan la noche de fin de año apuntan que el consumo se redujo más, proporcionalmente, de lo que lo hizo la afluencia de público.
"La crisis es el primer motivo de la bajada, pero no el único. También influyen los controles de alcoholemia", añade Boadas.
Las previsiones iniciales, que auguraban entre un 10% y un 15% menos de clientes y hasta un 30% menos de consumo por parte de esos clientes, se han quedado en papel mojado. No tanto en Barcelona capital -donde menos se ha notado el bajón, por debajo de la media, y donde por fin de año hubo transporte público sin interrupción- como en las salas de las poblaciones, sobre todo de la costa, a las que es difícil acceder con transporte privado. Especialmente quejosos están los empresarios de largo recorrido de localidades como L'Estartit y Platja d'Aro, que califican la entrada del año 2009 como "la peor de los últimos 30 años", seguidos de los de Castelldefels y los de Blanes, Castelldefels y Roses, que hablan de "la más floja nunca vivida". Un grupo de ocio de Salou cerrará este invierno sus discotecas Puerto Príncipe y Two Much durante el invierno por primera vez en 17 años. No le sale rentable abrir.
Bajada del consumo
Llueve sobre mojado. A finales de noviembre, la Federación Catalana de Locales de Ocio Nocturno (Fecalon) y la Federación de Organizaciones de Empresarios de Salas de Fiesta y Discotecas de Cataluña (Fadiscat) encuestaron a sus establecimientos asociados. La respuesta del sondeo cifró la bajada del consumo general en un 25% y también permitió detectar una menor afluencia de público en determinadas noches de la semana, que cambian según las localidades y los barrios. En el área metropolitana, por ejemplo, la bajada de los viernes alcanza el 41%.
"Homicidio imprudente"
El sector del ocio nocturno estudia personarse como acusación por la muerte de una menor que cayó de una barandilla cuando celebraba la Nochevieja en una macrofiesta en un polideportivo de Les Borges Blanques (Les Garrigues), ya que cree que se podría tratar de un "homicidio imprudente".
Una joven de Les Borges Blanques falleció el 1 de enero debido a las contusiones que se produjo de madrugada al caer de la baranda en la que estaba sentada en el polideportivo del municipio leridano, en el que celebraba la Nochevieja con unos amigos.
En un comunicado, la Fecasarm, una de las principales asociaciones de establecimientos de ocio nocturno, ha denunciado que este suceso ha puesto en evidencia que estos recintos, además de suponer una competencia desleal para su sector, no cumplen los requisitos de seguridad necesarios.
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