Del 'ska' de Doreen Schaffer al rock de Café Tacuba
El rock puede tener acentos mexicanos, gracias a Café Tacuba, o madrileños, según lo aborda José María Granados. Puede tener su dimensión jamaicana, como lo ejecuta la veterana Doreen Shaffer; o algún guiño cínico, como lo ve Sr. Chinarro. Pero en esta primera semana completa de 2009 también hay jazz, y ahí están Jorge Pardo de nuevo con el 3'D; y cantautores, como Lantana, Luis Ramiro y Esmeralda Grao.
- Jamaiquinos. El ska vibrante y sincopado es una buena manera de iniciar hoy la primera semana completa del año. Lo pone en bandeja la veterana artista jamaicana Doreen Shaffer, que fuera vocalista de los también míticos Skatalites. Esta madrina del ska y los sonidos jamaiquinos ha luchado en un mundo de hombres para hacer valer su enorme talento, lleno de sutilidad y energía. Adorable se llama el disco que le ha devuelto a los escenarios, y que ha grabado con The Moon Invaders, el grupo belga que la acompaña en esta gira europea que recala hoy en Madrid.
No es la única propuesta de ecos jamaiquinos estos días en Madrid, aunque en el Siroco sea facturada por artistas locales, muy alejados de la soleada Jamaica. En el pequeño club de la calle de San Dimas sonará el jueves el ska de The Versionites y Lord Sobornez.
- La canción. En el emergente mundo de los cantautores destaca desde hace tiempo Luis Ramiro, un personaje que ya ha peleado con las multinacionales del disco a pesar de su aún corta carrera. Castigado en el cielo fue su álbum de presentación, pero ahora anuncia disco nuevo en febrero. Su actuación de hoy en Libertad 8 será la última que ofrezca hasta que el nuevo disco esté en la calle.
La actriz y cantante malagueña Alba Garate firma como Lantana hermosas canciones que se dieron a conocer hace un par de temporadas al incluirse en una de las películas más aclamadas entonces, Azuloscurocasinegro. Prosigue su andadura por los garitos de Madrid y esta semana vuelve al Búho, donde empezó.
Esmeralda Grao, por su parte, lleva su pasión mediterránea al Bar & Co., el garito de los estudiantes de música en Madrid. La levantina opta este año por ir a Eurovisión y una canción nueva suya anda colgada en la Red a la espera de los votos suficientes que hagan borrar la pesadilla del año pasado a cargo del Chiquilicuatre, un personaje que nada tenía que ver con el mundo de la música.
Antonio Luque sigue al frente de Sr. Chinarro para corroborar que en el pop español hay vida más allá de las radiofórmulas y las listas de éxitos. Continúa haciendo sencillas canciones, con su punto de rabia y cinismo, con la misma fuerza y talento que cuando empezara, allá por los primeros noventa.
- Madrid-México. Casi de modo clandestino, los intensos Café Tacuba protagonizaron un soberbio concierto en el Taboo que apenas fue anunciado, pero sí muy disfrutado por el público que tuvo la suerte de acceder a él. Ahora, sin embargo, este valeroso grupo mexicano ofrece un concierto abierto a todo el mundo en el que presentan las canciones de Sino, su último disco. Los miembros del grupo lo defienden como el disco más rockero de sus más de dos décadas de existencia y en el que menos concesiones hacen al folclor de su tierra. Sin embargo, eso es difícil de mantenerlo en directo, donde su endiablado ritmo y frenesí les hace mezclar todas sus influencias -ska, mariachi, tex-mex, cumbia norteña, pulque y tequila- en una suerte de efecto hermoso de energía vital y positivismo.
En el lado madrileño se antoja como imprescindible la aportación de José María Granados al pop local. Fue con Mamá, a principios de los ochenta, cuando esbozó los pilares del pop madrileño en paralelo a grupos como Los Secretos y los Nacha Pop de Antonio Vega. Lleva tiempo caminando en solitario con esbeltos discos, y ahora presenta Guárdame un sitio, donde hace un repaso a esas canciones que ha escrito y defendido desde que se alejó, hace ya tiempo, del grupo con el que se dio a conocer.
- Y jazz. Jorge Pardo vuelve a unirse con el contrabajista Francis Posé y el baterista J. Vázquez, alias Roper, para dar sentido otra vez al 3'D, un proyecto en el que el saxofonista hermana el jazz con el flamenco.
