Sarkozy y Lula da Silva firman un acuerdo de asociación estratégica
Francia aportará a Brasil tecnología para un submarino nuclear
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, dejó ayer claro en Río de Janeiro, durante su último viaje oficial como presidente de la Unión Europea, que Brasil no sólo es un socio estratégico para Europa, sino también para Francia, como lo demuestran los importantes acuerdos bilaterales, especialmente en materia de Defensa, que ambos países tienen previsto firmar.
Entre ellos, está la transferencia de tecnología para la construcción, en Brasil, de 50 helicópteros que serán usados por la Fuerza Aérea brasileña, así como la compra, por parte del país suramericano, de cuatro submarinos convencionales de tipo Scorpéne, además de un submarino de propulsión nuclear. La transacción se realizará en los próximos 10 años. Según fuentes del Gobierno francés, parte de dichos submarinos será construida en Brasil. Luiz Inácio Lula da Silva ha insistido últimamente en que su país necesita recuperar prestigio en el campo de la defensa. Los submarinos tendrían, entre otros objetivos, defender las aguas donde Brasil tiene grandes yacimientos de petróleo.
Lula y Sarkozy van a sentar las bases de una "asociación estratégica" que abarca, además, la cooperación económica, comercial, política y cultural. Ambos países, por ejemplo, van a trabajar juntos en educación y medioambiente, con un acuerdo contra la explotación ilegal de oro en zonas protegidas y un memorando para el desarrollo sostenible de la Amazonia. El comercio entre Brasil y Francia entre enero y noviembre de este año superó los 5.800 millones de euros.
"Una potencia de hoy"
La visita a Río de Janeiro del presidente francés, al que acompaña su esposa, Carla Bruni, arrancó ayer con la II Cumbre Brasil-UE, que reunió a Lula y al titular de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso. "Brasil no es una potencia del mañana. Es una potencia de hoy, y Europa quiere caminar de la mano de Brasil", declaró Sarkozy.
En este sentido, la UE apoyará a Brasil en sus aspiraciones a ocupar un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU, y trabajará con el país para llevar medidas conjuntas contra la crisis financiera a la cumbre del G-20, que se celebrará en abril en Londres. Ambos presidentes coincidieron en sus críticas a los "especuladores de turno", causantes, según ellos, de la crisis financiera. Para Sarkozy el mundo necesita hoy, sobre todo, verdaderos empresarios. "Ya no queremos un mundo de especuladores, queremos un mundo de empresarios, y para cambiar el mundo tenemos que unirnos. Europa sola no será capaz de llevar a cabo dicho cambio", afirmó el presidente francés.
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