Más ofertas y más horas

Es tal la alarma que el parón en el consumo ha despertado entre el comercio, que los ayuntamientos de las tres capitales vascas han tomado cartas en el asunto creando mesas sectoriales para ayudar a revitalizar el comercio. Las fórmulas decididas son ampliar horarios, adelantar las ofertas y asesorar sobre cómo ganar en competitividad.

El más impactante ha sido el anuncio del Ayuntamiento de Bilbao de un plan pactado con las asociaciones de comerciantes para salvar la campaña navideña que entró en vigor el pasado viernes y durará hasta el 5 de enero. Su medida más novedosa y polémica consiste en animar a un lanzamiento masivo de ofertas y promociones: descuentos entre el 10 y el 50%, regalos o vales descuento antes de las rebajas oficiales, que no podrán empezar hasta el día 7. La iniciativa respalda una práctica generalizada en las tiendas del centro desde finales de noviembre y se ve reforzada por otras medidas que hacen un guiño a los visitantes de la capital vizcaína, incluso facilitando el aparcamiento.

Cada una de las tres capitales ha diseñado una estrategia propia

El alcalde Iñaki Azkuna afirma que el objetivo "no es que la gente gaste más dinero sino que lo gaste en Bilbao". Esas palabras han causado un gran malestar entre los comerciantes de otras comarcas vizcaínas. "Estamos muy molestos por esa especie de rebajas encubiertas de dudosa legalidad. Supone jugar con veinte días de ventaja. La campaña de Bilbao es excelente, pero que la hagan a partir de 7 de enero. La gente está muy quemada", exclama Javier Celaya, de la asociación de comerciantes de Durango.

El Ayuntamiento de Vitoria ha pactado un plan similar con comerciantes y la Cámara de Comercio, cuya principal propuesta es ampliar el horario de cierre hasta las 21 horas. El plan parte de un grupo de trabajo que creó el consejo sectorial del comercio para analizar la situación de crisis en el comercio. El 26 de noviembre, ese grupo acordó también otras actuaciones como mejorar la iluminación navideña y ayudar a la financiación del pequeño comercio. "Hemos logrado una unión entre todas las organizaciones. Es muy importante, porque no puede ir cada uno a su lado", celebra la concejala de Promoción Económica, Isabel Martínez.

Portugalete es otro de los municipios en los que se han creado mesas similares, en las que centros comerciales y pequeñas tiendas han dialogado para que todos salgan lo mejor parados posible durante las fiestas. En San Sebastián, en cambio, la mesa sectorial creada con el mismo objetivo se ha centrado en analizar mejoras estructurales.

Los pueblos alejados de centros comerciales, como Durango y Llodio, permanecen por ahora más ajenos a la crisis. Sin embargo, APILL, la asociación de comerciantes de Llodio, ya trabaja para prevenir futuros efectos negativos.