Intervenidos 12 kilos de cocaína oculta en muebles llegados de Perú

Los traficantes de droga se esmeran desde hace años en transportarla como mercancía de las maneras más impensables y ayer trascendió uno de esos sistemas. El Cuerpo Nacional de Policía explicó que había decomisado 12 kilos de cocaína ocultos en unos muebles procedentes de Perú. "No es que se perforasen los muebles para ocultar la droga, sino que los muebles ya se fabricaron con la idea de que en sus entrañas se iba a esconder la cocaína", explicó de manera explícita un portavoz policial.

La llamada Operación Teca, en alusión a este conocido tipo de madera, tiene su origen en el puerto de Valencia, donde llegó de Perú hace un mes y medio un contenedor con 21 muebles. Eran lujosas sillas tapizadas y mesas torneadas que estuvieron unos días retenidas, hasta que un camión de mudanzas las transportó a un local de L'Hospitalet hace poco más de un mes.

Los muebles se fabricaron para poder transportar la droga

La cocaína llegó al puerto de Valencia y luego a L'Hospitalet de Llobregat

Siguiendo la pista de los muebles, lo que pretendía la Brigada Central de Estupefacientes era detener a la banda, no sólo incautarse de la droga. Los agentes esperaron unos días hasta que los traficantes coincidieron en el local, un bar abandonado situado en la calle de Piera, de L'Hospitalet. Fue entonces cuando decidieron intervenir y encontraron en la parte trasera un laboratorio clandestino y los productos habituales para manipular la droga y distribuirla entre los pequeños traficantes.

Pero no había droga por ningún sitio. La policía se decidió a llamar a los bomberos y pensó que serrando los muebles y a mazazo limpio se acabaría descubriendo la buscada droga, pero tampoco fue así. Al ver que el tema se complicaba, la policía decidió pedir autorización judicial para trasladar los muebles a sus instalaciones de la Zona Franca de Barcelona porque hacía falta más sutileza. Por eso se requirieron las habilidades de dos ebanistas y, cuando el juzgado lo autorizó, se fueron desmontado los muebles, pieza por pieza, en presencia siempre de un secretario judicial.

Al final se pudieron localizar 45 bolsas de plástico transparente de "una sustancia blanca compactada que dio positivo al test de cocaína", se asegura desde el Cuerpo Nacional de Policía. Algo así como "blanco y en botella, leche". La madera también está siendo analizada ahora por los agentes policiales para comprobar si había sido impregnada con algún tipo de sustancia estupefaciente.

En la operación han sido detenidas tres personas: el encargado de recibir los muebles, el destinatario final de la mercancía y la mujer que había alquilado el local hacía tres meses. Todos ellos, de nacionalidad colombiana, se encuentran en prisión provisional.

En la operación han participado también policías del Grupo de Estupefacientes de la Jefatura Superior de Policía de Cataluña y de la Comisaría de Lleida, que también tenía la misma información que sus especializados colegas de Madrid de la Brigada Central.